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Preparados, listos…

Preparados, listos…

El partido de vuelta venía condicionado por el resultado adverso que los azulgranas cosecharon en el Sánchez Pizjuán, de modo que el 3 a 1 obligaba a un esfuerzo extra en fechas de plena preparación. La poco académica pretemporada del equipo, la incorporación tardía de los mundialistas y la presencia de varios jóvenes futbolistas en competiciones de selecciones en categorías inferiores, marcaron por competo el planteamiento del equipo a la hora de medirse a un rival mucho más rodado y con la vista puesta a la crucial previa de la Champions contra el Sporting de Braga. Sin embargo, el equipo que presentó Guardiola en la ida, no sólo dio la cara, sino que se fue al descanso por delante en el marcador con total merecimiento. Las novedades más reseñables en el once, junto a la presencia en los extremos de Bojan y Maxwell, fueron los cuatro jóvenes del filial.

En la portería, sin Valdés y con Pinto lesionado, Guardiola le dio la alternativa a Rubén Miño, cancerbero que en el Barça Atlétic alterna la titularidad con Oier, y que parece contar con la confianza del cuerpo técnico de la primera plantilla. Demostró personalidad para intentar salir jugando con los pies pese a la presión de los delanteros sevillistas, firmó buenas intervenciones y, pese a los tres goles en contra, no protagonizó ningún error de bulto. En la línea defensiva el debutante fue Sergi Gómez, central diestro que sorprendió en el filial en el tramo final de temporada. Al igual que Miño, no titubeo ante la presión rival y trató, siempre, de iniciar en corto, sin riesgo en el pase pero evitando regalar el esférico al adversario. Pese a que con los traspasos de Chygrynskiy y Márquez es posible que Guardiola deba echar mano del filial en la posición de central, a priori hay otros jugadores que parten con ventaja por tener una mayor experiencia a las órdenes de Luis Enrique. En este sentido, su titularidad ante el Sevilla no debe ser un indicativo pues se debe tener en cuenta que Fontás arrastraba problemas físicos, Bartra no había realizado la pretemporada con el primer equipo por estar con la selección, y el encaje de dos centrales zurdos como Milito y Muniesa podía ofrecer dudas.

Finalmente, en el centro del campo, formaron dos de los nombres que suenan con más fuerza para ser utilizados en el primer equipo, Oriol Romeu y Jonathan Dos Santos. El primero, tras la salida de Touré y la ausencia, por el momento, de un recambio para Sergio Busquets, parece ser la única solución natural a una eventual baja del campeón del mundo. Su actuación fue, seguramente, una de las mejores noticias de la noche, pues dio agilidad a la posesión jugando a pocos toques, alternando juego en corto con cambios de orientación, acudiendo acertadamente a las coberturas en banda y acompañando a la presión al resto del equipo. Como curiosidad, apuntar que ya fuera por sus características como mediocentro o por las de la pareja de centrales, Guardiola usó con él la variante de retrasar el mediocentro hasta los centrales en el inicio de la jugada, que la temporada pasada utilizó con Touré Yaya. Dos Santos por su parte se situó como interior derecho y trató de imponer el ritmo al partido y controlar el esférico formando sociedad con Alves, Romeu, Keita e Ibra. Lo logró en los primeros 45 minutos, pero en la reanudación, cuando la superior forma física del rival superó a los azulgranas, el mexicano se diluyó.

El otro nombre propio del partido fue el de Zlatan Ibrahimović. Sin Messi, Xavi, Villa o Iniesta, suyo debía ser el protagonismo, y el sueco no solo respondió anotando el único gol de su equipo, sino que ejerció como el hombre clave en el funcionamiento colectivo. Con Bojan amenazando el espacio y sin nadie ocupando la zona de la mediapunta, Zlatan encontró el contexto perfecto para condicionar desde las características que definen su fútbol. Además, sumó aspectos que apenas le vimos la pasada temporada como la caída a banda, hasta el punto que en numerosas fases resultó más decisivo este aspecto que sus habituales desmarques de apoyo y juego de espaldas. Colaboró en este punto la tendencia de Maxwell a retrasar su posición para participar en la elaboración, siendo por momentos algo más parecido a un volante que a un extremo. Este espacio libre en la punta izquierda fue la zona en la que aparecía Ibrahimović con tiempo para girarse y aguantar el balón obligando a la zaga sevillista a decantarse sobre el costado. Desde esta situación, no solo se abría la posibilidad -poco utilizada en el partió- de las llegadas de la segunda línea a zonas de remate, sino que se generaban espacios en el costado opuesto que pudieron ser aprovechadas por Alves o las diagonales fuera-dentro de Bojan.

Pese a la buena primera mitad del Barça, en la reanudación los de Álvarez ganaron terreno y lograron dar la vuelta al marcador y encarar con ventaja de dos goles el partido de vuelta en el Camp Nou. Para remontar, Guardiola, ya con toda la plantilla a su disposición, optó por algo mucho más cercano al presumible once de gala. Eso sí, sin Puyol, Iniesta o Villa. La principal sorpresa, no obstante, fue la no presencia en el equipo titular de Ibrahimović, lo que parece confirmar que el sueco está más fuera que dentro del Barça. En su lugar, la posición de nueve fue para Messi, escoltado por Bojan y Pedro en las bandas, recuperando el sistema y la disposición del tramo final de la temporada del triplete. Como entonces, con el argentino apareciendo entre líneas y creando ventajas para sus compañeros al equipo se le presenta el escenario perfecto para monopolizar el discurso del partido: líneas adelantadas, superioridad en el centro del campo, espacios para los medios, profundidad y presencia en el área. El Sevilla no existió, y los goles fueron cayendo como fruta madura para confirmar la remontada.

Atrás, por su parte, el técnico optó por la pareja Piqué-Abidal, aunque quizás lo más interesante fue que como en la ida, se puso en práctica la variante de retrasar al mediocentro -ayer Busquets- en el inicio de la jugada. Así, lo que la temporada pasada fue un recurso utilizado únicamente con Touré sobre el campo, en ésta ha sido utilizado ya en los dos partidos oficiales disputados, y con dos mediocentros distintos. En ninguno de los dos encuentros el Barça presentaba el presumible equipo de gala, y por eso es apresurado aventurarse a concluir que este funcionamiento será norma a lo largo de la temporada, pero si puede darnos alguna pista.

Comments:2
  • Sergio 22 agosto, 2010

    Saludos amigo, quiero proponerte una cosa, ponte en contacto conmigo cuando puedas: sergio@elbanquillovisitante.com

    Un abrazo

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  • Arbmas 22 agosto, 2010

    Ya se que no viene al caso pero que te pareceria un trueque Ibrahimovic x Adebayor + Kompany o Adebayor + dinero?? No crees que saldriamos ganando, creo que el Togoles se puede adaptar bien al juego del Barça, tiene juego de espaldas, profundidad, puede caer a bandas y aunque no es un goleador es un buen rematador, sobretodo de cabeza, creo que se complementaria bien con Messi mejor del que lo hace Ibra, ya que es mas movil y es mas delantero que zlatan, vive algo mas cerca del area que el sueco, ademas de que quizas trabaje mas en la presion. Que opinas.

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