Inexplicablemente
Recordábamos en la previa como en los dos partidos de la liguilla, pese a la clara superioridad del Barça, el Milan sobrevivió y logró dos resultados ajustados. El miércoles volvió a hacerlo, esta vez, incluso, con bajas tan importantes como las de Van Bommel o Thiago Silva. Podríamos hablar de sus substitutos, Nesta y Ambrosini, de Antonini, Mexés o Nocerino para tratar de explicar el 0-0 al término de los primeros 45 minutos. Pero la realidad es que, que Abiatti mantuviera su portería imbatida, no tiene explicación lógica. En la primera mitad, y tras unos primeros minutos de empuje milanista, el Barça sometió al conjunto italiano. Minimizó prácticamente a la nada su transición ofensiva, superó con facilidad la línea de medios y dominó el choque. Generó ocasiones, algunas muy claras, para ponerse por delante en el marcador, con un Leo Messi haciendo estragos. Pese a todo, al descanso, cero a cero.
Si hablamos del planteamiento de Guardiola, la principal novedad fue la entrada de Keita, una decisión enmarcada en la ida de una eliminatoria de Champions, que buscaba asegurar la defensa del juego directo buscando a Ibra. Con el malí, Guardiola sumaba a un jugador poderoso en el juego aéreo y capaz de disputar la segunda jugada una vez el sueco bajara el balón. Si ese era su cometido en defensa, en ataque Keita, aunque empezó por dentro, rápidamente acabó adoptando una posición muy abierta a banda. Sin Cesc, el mando era para Xavi, lo que implica que el campo se incline hacia el perfil derecho, y puesto que Iniesta partía del extremo izquierdo, para entrar en contacto con el esférico, el manchego tuvo que abandonar la nada. Keita, pues, fue el corrector que ocupó la banda en ausencia de Andrés.
La banda derecha, por su parte, aunque en un principio fue para Alexis, rápidamente se vació para las entradas de Dani Alves, pasando el chileno a una posición mucho más centrada. El Barça, pues, después de los primeros minutos, pasó de un 1-4-3-3 al 1-3-3-4. Atrás quedaban los emparejamientos Piqué-Ibra y Mascherano-Robinho, y la ausencia de juego exterior en el Milan, permitió a Puyol ser el corrector y un hombre clave a la hora de ganar la segunda jugada.
Si la primera mitad fue de claro color azulgrana, la segunda fue mucho más abierta. El Barça sintió la presión de no haber concretado sus ocasiones en la primera parte y el césped y el paso de los minutos hicieron mella en las piernas de los jugadores, especialmente en Xavi que había sido el dueño del primer tiempo. Podría haber sido interesante la entrada de Cesc por el de Terrassa, pero en esta ida, ante todo, Guardiola quería control del partido, y optó por ofrecerle a Xavi más tiempo y espacio en su zona, dando entrada a Tello para que atacara la espalda de la defensa y obligase a los italianos a correr hacia atrás. Lo mismo con el cambio de Pedro por Alexis. Dos extremos bien abiertos, estirando la zona central para Messi y Xavi.
Todo queda abierto para la vuelta. La lógica deja a un Barça como claro favorito para decidir en su campo, pero esa misma lógica no se ha impuesto en los tres partidos disputados contra el Milan, y ahí está el recuerdo de ese 2-2 de la liguilla que ahora daría la clasificación para semifinales al Milan.
Arbmas 30 marzo, 2012
Parece ser que alguien del Milan vio el partido del Barça en El Sadar, poner el campo echo un patatal quita mucho poder al Barça, y aun asi en los dos partidos el barça hubiera podido sacar un buen resultado.
Si que en el primer tiempo tuvo mas ocasiones pero tampoco fueron buenas rematadas por culpa del cesped.
Tal y como estaba el cesped habria sido mejor poner a uno (Alexis, Pedro, Cuenca, Tello) que habriera bien la izquierda bien fijado, dejar la derecha para Alves y jugar con doble falso nueve (Messi y Cesc)? el milan no jugaba con la defensa adelantada y no podia haber profundidad, Cuenca resulto un desatascador para este tipo de partidos, contra rivales menores. Obviamente a toro pasado es muy facil decirlo pero creo que habria sido mejor eleccion, el campo se lo ponia demasiado dificil para la conduccion a Iniesta.