Las pérdidas sentencian la Liga
Demasiado difícil. Toda la temporada ha sido demasiado difícil para el Barça que en pocos tramos ha encontrado la fluidez, la comodidad el “que salga solo”. Primer año de transición. Se apaga Xavi y el equipo crecerá en otra dirección. El objetivo ha sido seguir compitiendo en ese tránsito. El nivel extraordinario de la plantilla y del entrenador le han valido para estar vivo hasta el final en las tres competiciones, pero todo ha costado mucho, no sólo por el rival. Una dificultad que sobre el césped ha tenido su traducción más evidente en las pérdidas de balón. Anoche, otra vez, esas pérdidas de balón lastraron el juego del equipo, tanto en lo futbolístico como en lo anímico.
Guardiola quiso salir a dominar, a tiranizar la posesión. Sentó a Cesc y dio a entrada al ritmo pausado de Thiago junto a Xavi. 1-3-4-3 para imponerse desde la abrumadora superioridad azulgrana en mediocampo frente al doble pivote del Madrid. Mourinho, además, como comentamos en la prévia se lo permitió. Salvo los primeros minutos, el Madrid no salió a presionar arriba la salida azulgrana. Benzema, Özil y un Di Maria recién salido de lesión no parecían los hombres para hacerlo. El planteamiento de Mou fue cerrarse sobre Messi, permitir las recepciones delante de mediocentros pero nunca tras ellos. Los centrocampistas del Barça superaban en número, pero siempre tenían el balón delante de la pareja Xabi-Khedira. El Madrid nunca giró, nunca perdió la espalda de los mediocentros. Alonso y Khedira pegados a los centrales y un trabajo increíble en la defensa de líneas de pase, lograron sujetar a Messi todo lo que se puede sujetar al argentino, que aun así filtro algunas jugadas que podrían haber resultado decisivas.
En enfrentamientos pasados, la posición de Alexis como 9 fue una carta ganadora para Guardiola, que ayer, sin embargo, apostó por Tello abierto a banda izquierda. Tampoco estaba Cesc para amenazar la posición de los centrales, de modo que tanto Pepe como Ramos constantemente pudieron salir sobre Messi, corregir o acudir a las coberturas. Las únicas bocanadas de aire para el Barça -más allá de la genialidad siempre amenazante de Messi- fueron los momentos en que Iniesta se decantaba hacia banda izquierda y los unos contra uno de Alves en banda derecha frente a Coentrao. El Barça conseguía diversificar atenciones, obligar a la basculación, impedir que la defensa del Madrid se limitara al carril central y abría la posibilidad de generar espacios por dentro.
Como Levante y Chelsea, el Madrid le permitió el discurso al Barça pero los azulgranas ya no pudieron imponerse. Significativo que en los tres partidos Xavi haya sido sustituido, por mucho que pesen los problemas físicos del egarense. Significativo también que por el 6 no entrara Cesc, sino que durante algunos minutos el Barça jugó sin un cerebro. Con su alineación, ayer Guardiola explicitó que el Barça tiene problemas futbolísticos. Aunque no hallara las soluciones, buscó cambiar algo. Veremos como afecta esto al equipo y los movimientos de Pep de cara a un partido del martes que se prevé calcado.
Iniesta10 23 abril, 2012
Moren, ¿Crees que Guardiola seguirá? Yo tengo mis dudas.
A mi me gustaría que siguiera a lo Ferguson, como manager general, con menos desgaste en el día a día y con un contrato de 4 años, pero no lo tengo nada claro.
Lo cierto es que todavía no ha renovado, y eso, al menos a mi, me preocupa.