Día Grande

Día Grande

El Atlético de Madrid es un rival más peligroso en las fechas señaladas que en el largo recorrido. Teniendo en cuenta que hablamos del segundo clasificado y de un conjunto que lleva sumados 37 de 45 puntos posibles en Liga, esto nos da una idea de la dimensión del rival al que se medirá el domingo el F.C.Barcelona. Dos nombres propios para explicarlo: en el campo Radamel Falcao y en el banquillo Diego Pablo Simeone. Es su Atlético de Madrid, un equipo del que todo el mundo espera el momento en que desfallezca, pero con ya media Liga disputada, ese momento no llega, y es el único conjunto que le aguanta el ritmo de puntos al Barça. De pronto, si consigue la victoria en el Camp Nou se pondrá a tres puntos de los de Tito.

En la previa, el del domingo es un choque apasionante. Se enfrentan dos equipos tremendamente versátiles desde un posicionamiento claro y antagónico en el discurso. El Barça querrá el balón, y el Atlético no. A partir de ahí, los locales dominan varias maneras de atacar y los visitantes de defenderse. Desde el relevo en el banquillo, esta temporada el Barça ha demostrado sentirse cómodo tanto en la pausa como en el ritmo, tanto en el control como en el vértigo. Y el Atlético del ‘Cholo’, para no ser menos, exhibe jornada a jornada una adaptabilidad total desde la no-posesión al reto que le lance su oponente.

Seguramente, la clave del planteamiento esté en la ambición que muestre el equipo de Simeone. Si le vale con taparse esperará atrás. Es el Camp Nou y estará Messi. Pero si aspira a la victoria, al golpe de efecto, no tendrá más remedio que buscar a su rival más arriba. Las dimensiones del feudo culé provocan que si la recuperación se produce cerca del área propia, la del contrario quede muy muy lejos, y si alguna carencia tiene el ataque rojiblanco es la falta de velocidad en sus delanteros. En este punto, la posible baja de Adrián tras lesionarse en Copa, es una ausencia de peso. Buscar la recuperación arriba para encarar la transición ofensiva con Falcao y compañía cerca de Valdés, se antoja, pues, como el camino más factible para poner en apuros a la defensa del Barça.

Acompañando al colombiano arriba se espera a Arda, Koke y en principio Diego Costa. Si esperas que tu equipo llegue poco, siempre es una buena opción plantear la doble punta para buscar el desequilibrio desde el dos para dos con los centrales, pero seguro que ahora mismo por la cabeza de Simeone sigue rondando el nombre de Raúl García.

La entrada del navarro implicaría pasa al 4-2-3-1, alejar a Falcao de la exigencia ser el destinatario del primer pase tras recuperación yendo a recibir el cuero lejos del área, reforzar la media y la línea de presión sobre la salida culé, y añadir una peligrosa llegada desde la segunda línea muy útil ante este Barça del ritmo alto y el ida y vuelta. Con Diego Costa y el doble nueve, en cambio, en muchos momentos veremos a un Falcao ejerciendo como el punta más retrasado, tratando de comandar la transición defensa-ataque del Atlético debido al déficit en la creación de la pareja Mario Suárez- Gabi. Teniendo en cuenta las dimensiones del Camp Nou, seguramente no sea lo mejor.

Por su parte al Barça, que sabe que tiene a Messi y que no tiene a Cesc, seguramente le interesa un ritmo más bajo y una actitud más conservadora desde la posesión. Exponerse lo mínimo posible a la pérdida en zonas comprometidas y llevar, poco a poco, al Atlético cerca de su portería. La gran duda para llevar a cabo el plan, es si Xavi será capaz de imponer ese ritmo si los colchoneros buscan aumentarle las revoluciones al partido. Ante el Betis no pudo.

Cerca de Courtois, el Barça tiene ventaja, de ahí que Simeone trate de desnivelar a su favor la balanza antes de llegar a este punto. Miranda y Godín puede ser una pareja interesante para defender a Leo Messi, pero los centrales rojiblancos pueden verse muy exigidos en las ayudas a los laterales. Si los culés consiguen fijar por fuera con Alba y Alves, el fuera-dentro de Pedro y Villa/Alexis puede penalizar una de las principales carencias tanto de Juanfran como de Filipe. Atención, pues, tanto a la defensa del segundo palo como a los pasillos interiores entre lateral y central. Eso si el Barça juega con dos extremos. Si Vilanova opta por sustituir a Cesc con Thiago, Iniesta desde la banda tendrá un comportamiento mucho más central cargando sobre el doble pivote Gabi-Mario, que aunque exprimido estupendamente por el Cholo, no deja de ser seguramente el punto más conflictivo del once atlético.