Sustituir a Cesc

Sustituir a Cesc

Los puntos perdidos por el Madrid le están viniendo de perlas a Tito Vilanova para desarrollar su proyecto. Primero vino la fase de prueba, con un sistema para sumar de tres en tres y rotaciones constantes para activar a todos los futbolistas disponibles. Tras el clásico, con un importante colchón de puntos llegó el momento de crecer en lo táctico y consolidar el once. Así, hemos alcanzado los últimos coletazos de 2012 y parece que Tito ya tiene su once, a la espera de recuperar la mejor versión de Dani Alves en el lateral derecho.

Cesc Fàbregas es uno de los elegidos, y si antes se veía como un problema su incursión en el once, ahora lo es su ausencia. Por lo pronto, no volverá hasta 2013, y se perderá, al menos, los duelos ante Atlético de Madrid y Valladolid. El de Arenys estaba siendo uno de los jugadores más importantes del Barça, una vez a su inspiración individual se ha unido el encaje en el esquema táctico. Para reemplazarlo, tres nombres y dos opciones. Alexis Sánchez, David Villa y Thiago Alcántara, y las posibilidades de retornar a Iniesta al interior o de seguir contando con el manchego en la posición de falso extremo izquierdo.

Ante el Betis, el elegido de entrar por el lesionado Cesc fue Alexis Sánchez. Ya hablamos de su partido y de su importancia en la primera mitad del Barça. Su entrada, aunque implicó e implica la vuelta de Iniesta al interior izquierdo, mantiene algunos aspectos del funcionamiento habitual. Alexis, en banda izquierda, cuando recibe en el pico del área es un futbolista que suele frenarse, retener el balón y esperar el desdoblamiento de Alba. Si el lateral rival se abre encuentra pasillo, si se queda con el chileno, el proyectil azulgrana encuentra el carril libre. Ahí las similitudes. La principal diferencia es que Iniesta es centrocampista y Alexis delantero, por lo que el movimiento habitual del ex del Udinese busca el área y no la mediapunta. Como es diestro, a pierna cambiada, encuentra salida cómoda hacia dentro, acudiendo a las zonas que le vienen siendo más favorables desde que está en Barcelona. En este aspecto, la presencia de Jordi Alba es clave.

El otro delantero que en principio entra en la ecuación para sustituir a Cesc es Villa. Su encaje en el equipo desde la llegada de Alba ha cambiado, y aunque ahora sea menos protagonista que otros años, seguramente nunca antes en el Barça tuvo un contexto tan favorable como el actual. Ya no tiene que fijar la banda, la amplitud no es cosa suya más allá del inicio de la jugada, y eso le permite decantarse hacia posiciones más centradas. Suma presencia en el área y el intangible del instinto por el rechace, y peleándose con los centrales rivales permite a Leo Messi un mayor desahogo.

Junto a los dos delanteros, la otra opción que podría barajar Tito Vilanova es la de Thiago. Su entrada permitiría al técnico mantener la fórmula de Iniesta arriba, que quizá empezó como un pretexto para juntar a los mejores en el once, pero que se ha convertido en un activo importante en el juego del Barça. Andrés es vital volcando el juego hacia fuera, atrayendo vigilancias que vacíen por dentro y generando superioridades en la media. Dos factores explican que ahora funcione mejor en banda: por un lado la profundidad y amplitud que aporta Alba, y por el otro la presencia de Cesc como interior y la habilidad para activar los costados del de Arenys. Ahí coincide con Thiago, ya que el hispano-brasileño se siente muy cómodo acercándose a la cal para recibir. No tiene la profundidad de Cesc, pero seguiría permitiendo a Iniesta aparecer por el carril central manteniendo la amplitud en el costado.

Más allá de posibles sorpresas con Tello o Adriano, estas parecen ser las tres opciones que maneja Tito Vilanova para reemplazar a Cesc mientras dure su lesión. El domingo ante el Atlético comprobaremos su primera decisión.