Messi de Iniesta sin dejar de ser Leo
Victoria de mucho valor la del Barça en Cornellà-El Prat. Por el derbi, por ser la visita al feudo periquito una de las salidas más complicadas de lo que queda de Liga y porque, con el enfrentamiento de Champions ante el Atlético a la vuelta de la esquina, el partido ante los de Aguirre podía dar pistas. Son dos conjuntos que, cada uno a su nivel, se parecen. Los locales saltaron al césped con un once cargado de pólvora: Sergio García, Simao, Pizzi y Stuani formaban un cuarteto de lo más peligroso a poco que el Barça expusiera su transición defensiva. Los de Martino, por su parte, lo hacían sin Iniesta, reservado para el martes tras las molestias que notó ante el Celta. En su lugar entró Pedro y Neymar pasó a la izquierda, pero quién sustituyó al manchego fue Leo.
La primera parte, la de más control culé, se desarrolló con un Messi muy presente en mediocampo. Sin el salvavidas de Andrés, para no conceder pérdidas en zona peligrosa, la salida corrió a cargo del argentino y de Xavi Hernández. El Espanyol, en un 4-2-3-1 apretó más en la media que a los centrales, y ahí la precisión técnica del 6 y del 10 se impuso. El Barça cruzó la divisoria con más comodidad que la pretendida por Aguirre, y supo asentarse en la mitad blanquiazul gracias a que La Pulga pudo recibir de cara. Como Messi intervenía mucho abajo, Cesc compensaba apareciendo entre líneas. Fue el reclamo para unos centrales que en los primeros 45 minutos se quedaron a medio camino entre seguir a Leo o esperar atrás.
Ya en campo rival, el juego del Barça empezaba en un lado y terminaba en el otro. Sobre el sector derecho, como sucediera en el Bernabéu, el cuadro azulgrana juntó a un mayor número de futbolistas. Xavi, Dani Alves, Cesc, Messi y un Pedro muy centrado, amasaban balón y atraían las vigilancias del Español. Entre ellas la del doble pivote que integraban Víctor Sanchez y David López. En la izquierda Stuani, pendiente de un Jordi Alba contenido, permitía el uno contra uno de Neymar ante Javi López. Al lateral periquito no le llegaba la ayuda ni del uruguayo ni de David López, totalmente volcado sobre la orilla contraria, y sufrió ante el brasileño.
Pero Neymar no acertó, y un error suyo, una disputa entre Mascherano y el propio Javi López y una oportunidad malograda por Pizzi, encendieron el partido. Subió la intensidad del choque y el Espanyol se subió a la ola mientras el Barça trataba de bajarse. Todo el Barça menos Jordi Alba. Al lateral se lo calienta rápido y cuanto más subían las revoluciones del partido más subían las suyas. Empezó a descolgarse más, a irse arriba. En ataque convirtió un uno contra uno en un dos contra dos (con él se fue Stuani) y en defensa abrió un espacio vacío a Sergio García y Pizzi al que acudir. Aún así, antes de que terminara el primer tiempo, el Barça volvió a hacerse con el control del ritmo.
La segunda mitad introdujo algunas novedades. Por un lado el Espanyol redujo la distancia de sus líneas, y por el otro Martino le pidió a Messi que no bajara tanto. Quedaban 45 minutos menos para lograr un gol, así que mejor acercar a Leo al arco. El juego perdió control, pero con Piqué y Messi en las áreas, la victoria siempre estuvo más cerca del mismo lado. Tres puntos más, un partido menos y mañana la Champions. Con Iniesta.
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Master 31 marzo, 2014
Me quede sin ver en partido, pero, lo importante es que el barcelona gano y sigue optando al titulo de liga.