
La semana en que Guardiola se acordó de Pedro
Pedro Rodríguez fue un futbolista tremendamente valioso para Guardiola en Barcelona, entre otras razones, porque su versatilidad siempre permitía al técnico catalán equilibrar su propuesta. El atacante conocía al dedillo la idea de su entrenador, y tenía la singular capacidad de desenvolverse en ella vistiendo trajes muy variados según fuera la ocasión. La semana pasada, grande y con partidos decisivos, como aquellos en los que recurrentemente aparecía el canario para acercar al Barça a los títulos, Pep debió pensar bastante en su antiguo pupilo. En los planteamientos del City contra Manchester United y el Tottenham Hotspur, se le intuía. Lo rescató Guardiola en las figuras de sus actuales extremos, unos Raheem Sterling y Leroy Sané distintos a Pedro, que mismamente poseen una capacidad de desborde, quizá no detonada todavía, aunque superior a la del jugador del Chelsea, pero que reprodujeron, en dos duelos de altura, sendas versiones de la variada paleta que en su día lució Pedro bajo las órdenes de Guardiola.
Contra Los Diablos Rojos de Mourinho, el protagonista del simbólico homenaje fue Sterling, quien esta temporada ha pasado de reconocerse como un extremo de influencia eminentemente exterior a florecer en uno de destacada presencia por dentro. Ya sea en el remate desde el interior del área o en el apoyo cerca de la frontal, Raheem cede el pasillo lateral a las subidas de Walker de un modo similar a cómo Pedro se relacionaba con Dani Alves en el mejor Barça del ciclo de Pep Guardiola.
El Old Trafford, no obstante, el inglés fue algo más que un extremo interiorizado y, de hecho, de entrada adoptó el rol de falso nueve en la pizarra skyblue, con Sané a su derecha y la diagonal de Gabriel Jesús a su izquierda. En realidad, sin embargo, casi ejerció más como un mediapunta que como un delantero por falso que fuera, compartiendo frecuentemente la misma altura del campo con David Silva y Kevin de Bruyne, y planteando, así, una triple amenaza al doble pivote local, que Ander Herrera y Nemanja Matic tuvieron que enfrentar en inferioridad numérica. Demasiado lejos de unos centrales a los que igualmente desafiaban las diagonal fuera-dentro de Gabriel y Sané, y no siempre respaldados por un Marcus Rashford con voluntad de equilibrar dentro pero retado por Kyle Walker fuera, el City se apoyó en la presencia de Sterling en tres cuartos de campo para encontrar con cierta comodidad la opción de progresar por los pasillos interiores empujando, de este modo, al rival contra su propia área.
De regreso al Etihad, y en esta ocasión ante el Tottenham, fue Leroy Sané quien emuló a Pedro Rodríguez, y muy especialmente a un partido en concreto de los que el canario disputó en el Barça de Guardiola. Contra un Espanyol también dirigido por Pochettino, el canterano culé resultó el puñal que potenciando e insistiendo en la amenaza al espacio giró el eje de un rival volcado en la presión adelantada sobre los primeros pases de su adversario.
Haciendo Ederson las veces de arquero, Sané, desde la punta izquierda, fue para los Spurs el mismo peligro a la espalda, un cabo suelto moviéndose en dirección opuesta a donde miraban los ojos del Tottenham. Una fuerza que los hacía recular o que, en su defecto, era capaz de castigarlo entrando por las zonas desocupadas lejos del balón. Lanzado, con metros por delante y a menudo disfrutando de situaciones de uno contra uno ante su par, las repetidas apariciones del alemán desactivaron la pretendida recuperación alzada del Tottenham y abrieron grietas, algunas de ellas insalvables para el cuadro entrenador por Pochettino. Frente a los Spurs duplicó el número de ocasiones generadas que promedia por partido, y triplicó el de dribblings completados. El ex del Schalke es uno de los futbolistas del City que más integrado parece tener el libreto de Guardiola, y si hasta la fecha lo venía mostrando ante paisajes de posesión en campo rival, amplitud y sujeción por el costado, en el último triunfo liguero skyblue supo hacerlo a partir de coordenadas distintas.
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– Foto: Stu Forster/Getty Images