Más resultados

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

El derbi de Gerard Moreno y Piqué

Barcelona's Spanish defender Gerard Pique (C) vies with Espanyol's Spanish forward Gerard Moreno (L) during the Spanish league football match between RCD Espanyol and FC Barcelona at the RCDE Stadium in Cornella de Llobregat on February 4, 2018. / AFP PHOTO / PAU BARRENA (Photo credit should read PAU BARRENA/AFP/Getty Images)

El derbi de Gerard Moreno y Piqué

El Barça de Valverde seguirá invicto en Liga una semana más. No pudo repetir el Espanyol de Quique Sánchez Flores el resultado cosechado en el duelo copero disputado en Cornellà-El Prat, y que le habría valido para cortar una racha culé que ya dura 22 jornadas. 22 encuentros ligueros sin conocer la derrota que, a fuerza de dejarse muy pocos puntos por el camino, hoy permiten al Txingurri manejar los tiempos y los equilibrios de las tres competiciones con cierta serenidad. A las puertas de jugarse el pase a la final de Copa en Mestalla, el técnico azulgrana de inicio dejó fuera del derbi a Sergi Roberto, Jordi Alba, Rakitic y Leo Messi, una decisión tan inesperada como cabal, que recordó a la que hace unos meses, también en vísperas de visitar el feudo valencianista, dejó a su mejor hombre en el banquillo del Juventus Stadium. Así, sin Messi, el conjunto azulgrana dispuso para el derbi un once con el gran aliciente de descubrir un nuevo uso del recién llegado Coutinho. Después de debutar en el interior zurdo y de alternar contra el Alavés la banda derecha y la mediapunta, en esta ocasión el estadio que en 2012 fuera su casa le vio compartir el mismo carril con Iniesta por primera vez. Que no lo hayan hecho hasta el día en que Leo Messi no formó parte de la alineación no es un hecho casual, y resulta una cuestión sobre la que durante los próximos meses deberá arrojar luz la pizarra de Valverde.

- El reordenamiento defensivo del Barça. (Click en la imagen para ampliar) -

– El reordenamiento defensivo del Barça. (Click en la imagen para ampliar) –

Y es que si con el balón en poder del Barça, el sistema de Ernesto transige con la movilidad y alternancia posicional de varias de sus piezas, sin balón la estructuración de una segunda línea de contención por delante de la defensa ha experimentado pocas variaciones en cuanto a forma y a perfiles. Cuatro futbolistas, normalmente en paralelo, con la particularidad de que en la zona central siempre se procura para Busquets el acompañante más físico. Rakitic, Paulinho o André Gomes, antes que Iniesta, Denis Suárez o Coutinho. De este modo, a la hora de establecer los recorridos a partir de los cuales organizar sin el esférico la segunda línea de cuatro, el reparto posicional debe permitir que junto al mediocentro se sitúe el contrafuerte adecuado, algo que hasta la fecha el equipo ha conseguido de dos formas distintas. Por un lado, cuando el dibujo base ha sido el 1-4-3-3 incorporando en la derecha la presencia de un extremo, la línea de cuatro se ha formado con el retorno de este futbolista para que el interior derecho cerrara junto al pivote. Por contra, cuando el esquema empleado ha sido el rombo, el propio mediapunta se ha encargado de descender a través del carril central hasta camuflarse de segundo pivote, pasando en este caso el interior derecho a una posición defensiva más escorada. La ausencia de Messi, sin embargo, anoche abrió una nueva posibilidad, pues con la entrada de Alcácer la delantera sumó un futbolista para desgastarse en la derecha.

presionEl hecho de que Coutinho e Iniesta coincidieran de inicio en la misma banda de Cornellà – El Prat no fue una cuestión secundaria a modo de experimento, sino que pronto se convirtió en uno de los valores decisivos del enfrentamiento. El equipo de Quique Sánchez Flores afrontó los primeros minutos del encuentro nuevamente con intención de incomodar el inicio del juego azulgrana, yendo arriba en la presión y llegando al punto de juntar a hasta tres futbolistas en el primer escalón defensivo. Poco tardó el Barça, sin embargo, en dar con la fórmula para esquivar la emboscada llevando el juego hacia el perfil izquierdo de su ataque. Umtiti, protagonista más abierto de una salida con Busquets entre centrales, edificó el primer peldaño, Iniesta, más próximo a Busquets que de costumbre, en una versión más parecida a la que lució con Luis Enrique que a la ofrecida con Valverde, estableció el segundo paso, y Coutinho, unos metros por delante y a la espalda del hombre que marcaba al manchego, el tercero. Una escalera vertical que no sólo ganaba metros sino que, conquistando recepciones detrás de un rival, generaba superioridades y desequilibrios posicionales. Uno de los más claros tuvo que ver con la libertad de Digne para proyectarse, pues con Iniesta y Coutinho atrayendo hacia el centro a los hombres más externos del planteamiento periquito, el Barça siempre encontró opción de pase para el francés como solución para trasladar la jugada hacia arriba.

- Los mapas de calor de Iniesta y Coutinho hasta la entrada de Messi, y el funcionamiento de la banda izquierda del Barça. (mapas vía squawka.com) -

– Los mapas de calor de Iniesta y Coutinho hasta la entrada de Messi, y el funcionamiento de la banda izquierda del Barça. (mapas vía squawka.com) –

De esta forma, el primer tempo de los visitantes dibujó una clara diferenciación entre el juego de su sector izquierdo y el del derecho, siendo el primero el más relacionado con el balón y el segundo, teóricamente, con el espacio. En el lado contrario a Digne, Iniesta y Coutinho, Semedo, Paulinho y Alcácer entraron menos veces en contacto con el balón (13 menos en el caso del lateral, 22 en el del interior y 59 en el del delantero) y afrontaron situaciones del juego distintas. Aun consiguiendo el valenciano limpiarle el carril a las subidas del lateral con sus movimientos fuera-dentro hacia el área, ni Paulinho como conexión para el cambio de orientación ni Semedo interpretando los tiempos de la llegada dieron continuidad a lo generado en la orilla contraria. En el caso del lateral derecho, volvió a percibirse cierta contención de más en la aparición. En la relación que hacia el otro costado se ha fraguado entre Messi y Jordi Alba se alternan dos dispositivos: los pases que anticipan el desmarque, y los desmarques que anticipan el pase. A veces el lateral “obliga”con su carrera a que le sirvan el balón por delante, y a veces es el envío el que “obliga” al lateral a correr tras él. En los últimos partidos de Nélson Semedo, se observa sólo el origen que surge de las botas del pasador. El portugués no se lanza si no recibe el empujón.

El paso de los minutos, en este caso no jugó a favor de Valverde, ya que pese a la intención y puntería con las entradas de Messi, Sergi Roberto y Jordi Alba, a medida que avanzaba el encuentro el estado del terreno de juego cada vez era menos afín a su propuesta, lo cual derivó en un tramo de dudas que el Espanyol aprovechó para ponerse en ventaja. Mientras Ter Stegen, Umtiti o Busquets acordaban la mejor forma de sobreponerse a los elementos, Gerard Moreno pescaba en río revuelto para poner en ventaja a los suyos. El gol del catalán no fue un oasis en medio del desierto, sino que dio continuidad a su excepcional actuación a lo largo del encuentro. Con Leo Baptistao como hombre más adelantado encargado de recortar la distancia entre el origen de los contraataques blanquiazules y la portería de Ter Stegen, Moreno se movió con libertad apareciendo en cualquier zona en que la acción lo demandara. Fue la interrupción al pretendido monólogo del Barça. La prueba más clara de los problemas que Gerard Moreno causó a la defensa barcelonista fue el partido de Piqué, pues rara es la vez que al sufrimiento de su equipo no se corresponde una actuación de tronío por parte del central. Piqué se crece en el sufrimiento, y ayer no fue una excepción. Cortando en banda, imponiéndose en el área y mandando fuera de ella, ya antes del protagonismo que le otorgó el gol resultó el principal sostén de los suyos. Cuando más sufren los demás, más disfruta él.

– Foto: Pau Barrena/AFP/Getty Images

Comments:2
  • Michel 5 febrero, 2018

    Totalmente de acuerdo con lo de Piqué y lo de Semedo. A este último le falta mucha comprensión y lectura del juego, aunque bien es cierto que en estas dos últimas apariciones los interiores de su lado no le ayudaron mucho. Tanto Coutinho frente al Alavés, como Paulinho ayer.
    Por otra parte, esa nueva cuestión táctica con Coutinho como falso extremo derecho, será interesante verla con Alba y Messi desde el inicio.

    Reply
  • Iniesta10 5 febrero, 2018

    Veo al Barça iun poco cansado, esa es mi impresión. Supongo que es el típico bajón de enero, debido a la fase de carga en la preparación física.

    Reply

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.