
Cancelo en el City de De Bruyne
Uno de los grandes valores de la Premier League que consiguió el Manchester City el curso pasado es que el conjunto citizen lograra revalidar el título sin poder contar con la mejor versión de Kevin de Bruyne. Ni siquiera con una versión reducida pero continuada. Protagonista indispensable para explicar el campeonato de la 2017-18, el belga es el abanderado individual de un equipo eminentemente colectivo, en virtud del cual toman forma muchos de los principios posicionales y de organización del sistema skyblue. Su regreso a la primera plana, en este sentido, no ha podido ser más arrollador, con una influencia tanto numérica como de desarrollo que ha vestido desde el juego a los resultados. Tanto que incluso cuando no está el Manchester City mantiene el esqueleto que ha construido para dar cobijo al talento del centrocampista más determinante del mundo. Anoche, ante el Dinamo de Zagreb en la Champions League, de inicio los de Guardiola fueron el equipo de De Bruyne aun faltando el belga.
Con Gündogan en su lugar, Mahrez muy abierto en la banda derecha, Rodri como dueño de la base de la jugada dejando para Ederson la tarea de actuar como tercer central en la base de la jugada, y con Cancelo en un lateral derecho con los caminos para avanzar tapados por el interior y el extremo. El portugués, que siendo un lateral que también puede pesar por dentro a día de hoy parece más cómodo haciéndolo desde el desborde o la irrupción que desde la distribución y la lectura posicional, calcó los mapas de Kyle Walker durante buena parte del partido (Imágenes arriba). No obstante, anoche al Manchester de Kevin de Bruyne, sin el belga, a pesar de su dominio y superioridad por momentos extrañó una mayor agresividad en su ataque por dentro. Gündogan es el interior de la plantilla menos dado a cortar líneas desde el regate, Agüero una opción menos profunda que Gabriel Jesus para la punta, y David Silva un molde para los demás que su actual momento de forma posiblemente no llene del todo.
Así las cosas, para incorporarle más colmillo al ataque, Guardiola intervino al descanso sobre las posiciones del perfil derecho del City. El ajuste principal tuvo a Mahrez como protagonista, ya que el argelino se desenganchó de la banda y se instaló en la frontal (Imagen de la derecha), llevando hacia la corona su desborde e intención vertical. Descubierto el carril, de este modo, Cancelo pudo relacionarse de forma más constante con el costado, estirando y sorprendiendo, aprovechando la atención que las acciones de Mahrez movilizaban por el centro.
El tercer protagonista del ajuste fue Gündogan, que una vez otorgada la mediapunta a Mahrez retrasó su posición por detrás del argelino ocupando el espacio a la derecha de Rodri desde la que Cancelo había escapado hacia la banda. Como resultado el taque citizen ganó intención, claridad y agresividad en los últimos metros, capacidad para agitar y desordenar al sistema defensivo del Dinamo, y una profundidad más tarde potenciada con la entrada de Raheem Sterling, buscando que el inglés se sumara al área junto a Agüero desde la izquierda. El Manchester City de De Bruyne se apartó del belga apenas cuarenta y cinco minutos. A su vuelta cabe esperar que los interiores vuelvan a vestirse de mediapuntas por delante de Rodri Hernández, que los extremos, para generarles los espacios, regresen a la banda, y que Joao Cancelo siga enfrentándose al reto que le ha lanzado su aterrizaje en la Premier League: ser mejor haciendo de Kyle Walker que el propio internacional inglés.
– Foto: Clive Brunskill/Getty Images
– Gráficos: whoscored.com