
Así pues, en frente, los azulgranas tendrán al que posiblemente haya sido el mejor equipo de la temporada. El United, ha logrado aglutinar la efectividad resultadista con altas dosis de espectacularidad en su juego. Su juego gira alrededor de la posesión del balón, del protagonismo en el juego y de la excelencia en unas transiciones que imprimen un ritmo infernal al partido. El camino para que el Barça salga airoso del enfrentamiento contra los de Ferguson, será pues, arrebatarle el balón al equipo del técnico escocés. En el planteamiento frente a los ingleses no puede haber duda, o les cedes por completo el control del balón, pones el autobús en defensa e implicas a todos tus futbolistas en defensa y buscas hacer daño saliendo a la contra, o impones tu ritmo de partido y decides llevar el peso del mismo arrebatándole el esférico a los diablos rojos. Si te quedas a medio camino de ambas opciones estás muerto. Para otro tipo de equipo la primera opción podrá ser válida, pero los jugadores del Barça no saben jugar a defender. Se observa en la facilidad con que se le remonta el resultado cuando con el marcador a favor deciden retrasar líneas y especular con el resultado. Por este motivo, no es recomendable que ante el United los hombres de Rijkaard traicionen su estilo porque, como vimos en la final de Copa entre el Valencia y el Getafe, en ocasiones, en el intento por sacar provecho de las debilidades del rival, causas más daño en tu equipo que en tu adversario. Así, Michael Laudrup conocedor de los muchos problemas que tiene el Valencia cuando tiene que llevar el peso del partido, apostó por entregarle el balón y esperar replegados, sin percatarse que si bien los ches pasan por muchos apuros con el balón, sus hombres, sin él, pierden por completo la referencia de su juego. Ante el United, pues, apostaríamos por un Barça protagonista y dueño del balón, para lo cual el equipo debe trabajar dos puntos fundamentales: como recuperar el balón y que hacer con él.
Planteamiento defensivo:
Así, en la salida del balón desde la defensa por parte del United, visualizamos un F.C.Barcelona con las líneas adelantadas, con fuerte presión de Henry, Eto’o y Bojan, los interiores cerrando el pase fácil al centro del campo obligando a los zagueros a mandar un balón largo en el que debe imponerse Touré Yaya. Este escenario, no obstante, obliga a los interiores a un gran recorrido, siendo claves para mantener unidas las líneas del equipo, tanto al inicio de la jugada presionando al mediocampo rival como al final de la misma bajando hasta posiciones defensivas para recoger el rechace aéreo del mediocentro. Así pues, el desgaste al que se verán sometidos tanto Iniesta como Xavi se presume elevado, por lo que la entrada de Deco o Gudjohnsen -podría ser un buen partido para ver de inicio al islandés, ya que posee un mayor recorrido, presencia física y dominio de las transiciones que Xavi- en la segunda parte se presume obligada. Esta necesidad de cambio en la segunda parte de uno o los dos interiores, es un aspecto que los dos hombres que salgan en el once titular deben saber aprovechar. Con un arbitraje Champions en que es difícil ver una tarjeta en los primeros 45 minutos y ante la obligación de un cambio en la segunda parte, para frenar la transición defensa-ataque del United, tendrá una gran importancia que los interiores azulgranas recurran a la falta táctica y de este modo controlar los contraataques ingleses y evitar, a la vez, que avancen hasta posiciones de ataque donde además de aumentar el peligro para la portería de Valdés, disminuirá el peligo de que Touré, Milito o Márquez vean una amonestación que les haría perderse el partido del vuelta en Old Trafford.
Por este motivo, en caso de que a lo largo del partido Ferguson decida modificar el 1-4-3-3 de inicio para dar entrada a otro punta y pasar a un planteamiento más parecido a un 1-4-2-4, sería interesante una variante en la media del Barça que ya hemos apuntado en el blog en otras ocasiones. Se trata de dibujar un centro del campo invertido, es decir, con dos mediocentros y un interior/mediapunta para, de este modo, poder mantener siempre a uno de los dos mediocentros creando superioridad en la parte central con los centrales, mientras el otro se encarga de controlar las llegadas de la segunda línea y de realizar las coberturas a banda. Con esta variación el Barça lograría minimizar el riesgo ante un ataque interior del United que, actuando con dos puntas, se basa en los desmarques de uno de los arietes a la espalda del central atraido por la caida del otro punta a zonas más retrasadas para recibir el balón-Ver esquema-. Con un doble mediocentro, en cambio, los dos centrales podrían guardar su posición ante esta situación y que sea uno de los dos medios el que acuda al encuentro del punta que se descuelga del ataque.-Ver esquema-
Planteamiento ofensivo:
Una vez analizada la manera y el lugar para robar el balón, es el momento de ver que hacer con él para explotar las debilidades del Manchetser United y llevar peligro a la portería de Van der Sar. Con una delantera formada por los tres nueves, será importante que estos ocupen una posición dinámica, en perpetuo movimiento y con constantes intercambios de posición para generar dudas a dos centrales altos y fuertes como Ferdinand y Vidic que sufren cuando no tienen la referencia de una marca clara y deben salir de su posición. A esta desubicación de los centrales sin la referencia del delantero rival, se une la falta de un mediocentro posicional en el centro del campo inglés que sea el controlador de la zona entre la línea defensiva y el mediocampo. En este punto, desde EUMD siempre hemos echado en falta en este United una mayor importancia de Owen Hargreaves, aunque Ferguson parece apostar por situar en esta posición a un Michael Carrick que si bien en los últimos tiempos ha mejorado en su colocación y lectura de una demarcación tan específica y es un hombre importante en el juego ofensivo sobretodo en el desplazamiento en largo, su genética atacante posibilita que esta zona sea uno de los puntos débiles del equipo. Así pues, será interesante que el jugador azulgrana que parta de inicio como ariete juegue con la duda de los centrales y el mediocentro, viniendo a recibir a situaciones más cercanas al mediocampo y habilitar así, a la espalda de los centrales, nuevas líneas de pase hacia Henry y Bojan, si tenemos en cuenta que tanto Brown como Evra son dos laterales a los que se les puede ganar la espalda con relativa facilidad. Los interiores, por su parte, los encargados de lanzar el último pase a la espalda del central, deberán prestar mucha atención al juego de posición para sacar a Anderson y Scholes fuera de la zona del mediocentro para que las caídas del delantero centro culé a la espalda de Carrick hagan salir a los centrales.-Ver esquema-
Ataque posicional al margen, en la transición defensa-ataque, el objetivo del F.C.Barcelona debe ser el de aprovechar el espacio que deja Evra a su espalda en sus continuas incursiones al ataque. Para lograrlo, con el equipo en fase defensiva y el ataque del United produciéndose por banda izquierda y Bojan siguiendo en la marca al lateral francés, buscaremos una situación de dos contra dos de Henry y Eto’o con Ferdinand y Vidic, dejando libre a Brown ya que en caso de sumarse al ataque, su aportación al juego ofensivo del United es mínima. Así, una vez recuperado el balón, buscaremos el desmarque del delantero camerunés a la espalda del lateral, a la izquierda de Vidic -su lado débil- con Henry acudiendo lijeramente hacia el perfil diestro para mantener a Ferdinand en el centro de la defensa y generar una situación de uno contra uno de Eto’o con Vidic en que la velocidad y potencia del camerunés puede poner en muchos apuros al central serbio. -Ver esquema- Otro escenario parecido es el generado por las subidas de Ferdinand al mediocampo para buscar la superioridad numérica respecto al rival. En este caso, el hombre que siga al central debe ser Eto’o, quedando Bojan y Henry arriba de manera que el canterano se sitúe cercano a Vidic para fijar su posición. De este modo, en caso de recuperación, la distancia entre el central serbio y Brown será enorme y un pase a la espalda de Ferdinand al espacio creado por su incursión en ataque, puede dejar a Henry prácticamente en un uno contra uno frente a Van der Sar. -Ver esquema-
Ya en la segunda parte, el arma debe ser la entrada de Messi por uno de los tres delanteros para actuar en cualquiera de las posiciones de ataque. Desde la derecha, puede aprovechar a la perfección la espalda de Evra a la contra, mientras que por la derecha, el escaso repliegue defensivo de Cristiano Ronaldo puede propiciar constantes situaciones de uno contra uno frente a Brown. Otra alternativa es la de situar a Messi como falso punta para aprovechar la espalda de Carrick, atraer a los centrales y propiciar la creación de nuevas líneas de pase para las entradas de los hombres de banda. Vemos, pues, como Messi puede ser una de las claves del partido saliendo desde el banquillo, confirmando así, que lo importante no son los once futbolistas con los que empiezas el partido, sino los once con los que terminas. Como ejemplo la Final de París, donde los cambios de Iniesta, Larsson y Belletti resultaron fundamentales para llevar el título para Barcelona.
Alineaciones:
