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Ferdinand

Mientras que por banda izquierda el United tendrá que amoldarse a la presencia en frente de un lateral como Dani Alves, la banda derecha pude ser la zona donde Ferguson busque una carta ganadora que le permita generar ventajas para dominar el discurso del partido. Tanto Abidal como Puyol están lejos de ser una de las principales armas ofensivas del Barça, por lo que ahí, el técnico escocés, tendrá más libertad para pensar más en atacar que en defenderse. Por eso, mientras que en la banda izquierda la alineación de Giggs podría resultar una imprudencia, jugando a banda cambiada -como en aquella histórica final en el Camp Nou ante el Bayern de Munich- el galés podría encontrar su posición y su razón de ser en el partido. Lejos del extremo punzante de antaño, el Giggs actual, para el Unietd, es pausa, visión de juego y creatividad, prácticamente un mediapunta. La banda ya no es su hábitat natural sino un punto de partida para tender al carril central. Así pues, el United puede encontrar en un Giggs "descansando" en banda derecha y transitando hacia la mediapunta, una solución para poblar la medular, atacar en superioridad la zona de Busquets, y dar la posibilidad a su equipo de mantener la posesión durante fases del juego más largas para que el Barça no viva cómodo. Sin embargo, lo lógico es esperar que la banda derecha inglesa sea para Valencia o para Nani. El primero con un juego más abierto que empieza y termina pegado a la cal, explotando su velocidad y verticalidad para percutir al contraataque, o el portugués para aumentar los recursos del equipo en ataque posicional y con una mayor tendencia a la diagonal. Con más o menos tiempo de posesión en las transiciones defensa-ataque, parece claro que el discurso del United será el contraataque. Para minimizar sus riesgos, pues, será vital para el Barça controlar las pérdidas de balón, tanto en cantidad como en calidad. El Barça no debe permitir la recuperación en fase inicial, con el equipo mal colocado para lanzarse a la presión y el rival desplegado para ejecutar fácilmente la contra. La pérdida azulgrana debe localizarse cerca de la portería de Van der Sar, con el mayor número de jugadores del United por detrás del esférico y los jugadores azulgranas formando una nube alrededor del balón que les permita bien recuperar rápidamente, bien ensuciar la contra inglesa.

championsOtro título en juego y otra vez United y Chelsea dispuestos a pelear hasta la extenuación para lograr una Champions por la que ambos conjuntos llevan mucho tiempo luchando. Se repetirá, pues, la pelea por el campeonato en la Premier que no se resolvió hasta la última jornada, donde el Manchetser, haciendo valer la mínima ventaja que le otorgaba la diferencia de goles, revalidó el título conseguido la temporada pasada, logrando vencer por décima vez desde la fundación de la Premeir League hace 16 años. En Europa, no obstante, pese a ser uno de los clubs más poderosos tanto a nivel deportivo como económico en los últimos años, desde el título logrado en 1968, tan solo ha logrado levantar la "orejona" en una ocasión, en la eternamente recordada final de 1999 ante el Bayern Munich en el Camp Nou, en que remontó el gol de desventaja que reflejaba el marcador en apenas tres minutos, en pleno tiempo añadido con dos goles a saque de esquina de Sheringham y Solskjaer. En esa ocasión los de Ferguson también habían logrado conquistar el campeonato doméstico, alcanzando así un doblete que anhelan repetir esta temporada. En frente, no obstante, esperará el Chelsea de Abramovich que tras tres intentos fallidos, tratará de conquistar el título para el cual ha sido diseñado este equipo. Curiosamente, con José Mourinho en el banquillo diversas situaciones alejaron a los blues de la tan ansiada final, lo que acabó condenando al técnico luso y dando el relevo al desconocido Abraham Grant. El israelí, junto a Ten Cate, ha situado al equipo en la gran final el año que, curiosamente, el ciclo del Chelsea parece tocar a su fin y todo apunta a que tanto el técnico como un gran número de jugadores abandonaran el equipo a final de temporada.

trainingLa temporada alcanza su fin y con él llega el momento en que se deciden los títulos. Con la Liga virtualmente en propiedad del Real Madrid y la Copa del Rey en manos del Valencia, al F.C.Barcelona sólo le queda agarrarse a la Champions, que no es poco, para lograr la primera satisfacción de las últimas dos temporadas. Con la presencia de innumerables rumores en los medios de comunicación sobre nuevos fichajes, traspasos sonados, novedades en el cuerpo técnico y un entorno algo convulso, no parece que sea el mejor momento para creer en que el equipo es capaz de conseguir, en Moscú, la tercera Champions League de su historia, más si tenemos en cuenta que para llegar a la gran final primero tendrá que superar al que posiblemente haya sido el equipo más en forma de las ultimas dos campañas, el Manchester United. Los de Ferguson, con la Premier en el bolsillo, tratarán de rememorar el doblete conseguido el año 1999 en que levantaron la Copa de Europa en una final inolvidable contra el Bayern de Munich, precisamente en el Camp Nou. Ya la temporada pasada el Manchester se quedó a las puertas de lograrlo, pero llegados a las semifinales frente al Milan de Kaka', las bajas por lesión de hombres claves en el esquema inglés y la maravillosa exhibición del crack brasileño, les apartaron de disputar la final en Atenas. Visto esto, se podría creer que el Barça lo tiene todo perdido, e incluso parte de su afición no acaba de confiar en la clasificación de su equipo. En esta situación es donde el equipo debe hacerse fuerte. Pocos dan un duro por ellos, la limpia a final de temporada parece segura, y ante los jugadores aparece la eliminatoria contra el United como la gran oportunidad de reivindicarse como futbolistas y reclamar un sitio en el nuevo proyecto. En esta semifinal, los de Rijkaard tienen muy poco que perder y mucho que ganar, y esto, como ejemplificó la final de la Copa del Rey, puede dar un impulso definitivo al conjunto culé. Calidad para ello tienen, ya que hombres de la calidad de los Márquez, Milito, Touré, Iniesta, Bojan, Messi, Eto'o o Henry son capaces de decidir cualquier partido, y aseguran para el espectador un partido espectacular frente a Ferdinand, Scholes, Giggs, Carrick, Rooney o Cristiano Ronaldo y compañia.

ataque_romaLa eliminatoria entre ingleses e italianos llega marcada por el recuerdo del siete a uno que el Manchetser le inflingió a la Roma en Old Traford, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la pasada edición de la Champions League. Con el partido de ida en el Olímpico de Roma y el deseo de vendetta de los italianos, no sería de extrañar que la Roma plantease un choque a pecho descubierto, guiados por la furia y el corazón. No obstante, este deseo de pagar al United con la misma moneda, puede girarse en su contra ya que para eliminar al coloso de Ferguson, lo más beneficioso para la Roma sería plantear un partido trabado, tosco, con interrupciones constantes en el juego, para lo cual los hombres de Spalletti deberán sacar a relucir su ADN italiano y potenciar el típico juego de los equipos del Calcio en el que el oficio sobresale por encima de la vistosidad en su juego. En un partido abierto en el que el United logre imponer su ritmo de juego, la calidad de los Cristiano Ronaldo, Rooney, Giggs, Tévez y compañía, pueden desequilibrar el enfrentamiento del lado de los diablos rojos, pero por contra, en un partido "a la italiana" el United puede pasar por muchos apuros, ya que le faltan recursos para poder sacar adelante partidos en los que imponer su juego resulte más dificultoso. Sin un mediocentro consolidado -Hargreaves podría ser la solución, pero Ferguson parece preferir a Anderson, Carrick o Scholes antes que al ex del Bayern-, con un mediocampo con más recorrido que equilibrio y la falta de un punta intimidador en el juego aéreo y especialista en el juego de espaldas a portería, en el éxito del United parece ser una condición imprescindible que el equipo juegue bien e imponga su estilo de juego.

lyonAntes de empezar la próxima semana inmersos de lleno en el análisis de los partidos de ida de las eliminatorias en que participan los tres equipos españoles, hoy nos detenemos en otro de los partidos en que se verán las caras dos equipos que parten con opciones reales para pelear por el título de campeón de Europa hasta el final. En esta ocasión, la eliminatoria enfrentará a los actuales campeones de las ligas francesa y inglesa, el Olympique de Lyon y el Manchester United, en un partido gobernado por el fútbol ofensivo y alegre, basado en el juego por bandas, la combinación y la calidad individual con jugadores como Ben Arfra, Juninho, Benzema, Cristiano Ronaldo, Rooney o Tévez en los onces de ambos conjuntos. Así pues, aunque aparentemente el equipo inglés parta como favorito en las casas de apuestas, ambos equipos prometen una eliminatoria apasionante y un gran espectáculo para el espectador.