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Henry

"Todos los estilos son buenos, todos. Yo intentaré convencer a los jugadores, a toda la gente del vestuario, del estilo que siento. No puedo ganar sin transmitir aquello que siento, y siento lo que siento. Sé que éste es el

Los Barça-Madrid de las últimas temporadas son ya de la historia. Por todo. Por la rivalidad de dos colosos, por enfrentar a dos cracks de las dimensiones de Messi y Ronaldo y por rodearlos a ambos de una pléyade de

Temporada 2008-09. Cuartos de Final de la Champions League. Barça-B.Múnich: 4-0

Valdés; Alves, Márquez, Piqué, Puyol; Touré, Xavi, Iniesta; Messi, Eto'o y Henry.
Aunque visto hoy sonroje, el Barça del triplete despertó dudas hasta bien entrado el mes de abril. Concretamente hasta que en los cuartos de final de la Champions League se midió al cuatro veces campeón de Europa Bayern Múnich. En Liga, al Barça de Guardiola le bastaban 45 minutos por jornada para alcanzar números de récord, pero Atlético de Madrid, Valencia o Sevilla no parecían suficiente para el juicio mediático hasta que estalló la realidad. En el ambiente flotaba la nebulosa de que el equipo no se había enfrentado aún a un rival realmente grande y se ponía en tela de juicio si sería capaz de demostrar la misma superioridad exhibida en Liga, llegados a una cita más exigente. Y en esas llegó el Bayern Múnich de Klinsmann, que no era el que un día tiranizó Europa de la mano de Franz Beckenbauer, ni el de los noventa, ni tan siquiera el actual, pero que con Ribery, Lahm, Luca Toni, Klose, Lucio o Schweinsteiger, pocas dudas dejaba de que se trataba de un rival de peso para el equipo de Guardiola. El cuatro a cero final no dejó dudas: El Barça de Guardiola iba en serio. Esa noche, el equipo puso en práctica todos sus recursos y los llevó a la máxima expresión. El mejor partido de la era Guardiola hasta que Messi abandonó la banda.

SilvaTras proponer la incorporación de Darijo Srna para cumplir como suplente de Dani Alves, y de estudiar la situación del centro del campo tanto con el análisis de la posible llegada de Cesc, como con otros posts que, a lo largo de la temporada han incidido alrededor de ésta línea del equipo, en esta ocasión nos proponemos dar inicio a una serie de artículos en los que trataremos la que, desde nuestro punto de vista, debe ser la tercera posición a reforzar en el F.C.Barcelona de cara a la temporada 2010-11. Se trata del extremo izquierdo, demarcación en la cual esta temporada el cuerpo técnico no ha encontrado la tecla. A priori, tras la espectacular segunda mitad de campeonato de Henry en la pasada temporada, el puesto en el once debía ser para el francés. No obstante, su rendimiento ha estado muy lejos de lo que se esperaba, y salvo en contadas ocasiones, no ha ofrecido la profundidad y presencia rematadora que se esperaba. Paralelamente, la ascensión de Pedro le ha dado un protagonismo inesperado a principio de curso, sustentándose éste, sobretodo, en la íntima relación del canario con el gol. No obstante, Pedro no es un jugador que ofrezca soluciones al juego colectivo, sino que suma desde lo individual, que incide sobre el marcador pero no sobre el juego. Así pues, en más ocasiones de las que, entendemos, hubiese sido recomendable, ha sido Iniesta quien ha completado la tripleta atacante, dando entrada a Keita en el interior izquierdo. Como ya hemos hecho notar en otras intervenciones, el problema de situar al manchego en el extremo, no es sólo que su juego pueda verse limitado, sino que lo que ofrece al equipo desde el centro del campo, no puede aportarlo ningún otro futbolista de la plantilla.

Guardiola-Zlatan Tras una semana marcada por el revuelo de la renovación de Guardiola, el Barça tendrá el sábado en Zorrilla la oportunidad de dormir a ocho puntos del Madrid trasladando toda la presión a la capital. Por primera vez en mucho tiempo el equipo, como resultado de su eliminación copera, habrá podido disfrutar de una semana entera de preparación sin que los partidos intersemanales rompan la rutina de entrenamiento. A la espera de que vuelva la Champions, Guardiola tendrá en estas sesiones de entrenamiento “extra”, la ocasión perfecta para trabajar aquellos aspectos del juego azulgrana en los que más dificultades están teniendo. En este sentido, desde el inicio de temporada el equipo ha venido sufriendo la presión sobre la salida del balón y las defensas adelantadas de sus rivales. En muchas ocasiones se ha achacado este comportamiento de los equipos a un mayor conocimiento del juego del Barça, y aunque esta apreciación tiene mucho de cierto -resulta evidente que gran parte del éxito del tricampeón se basó en las opciones que brindaba el hecho de que fuese la defensa la que permitiese al equipo salir jugando desde atrás- debe remarcarse como algunos aspectos propios del juego del Barça han contribuido a ello. El principal problema, y el tema en el que nos centraremos a continuación, es la falta de profundidad en ataque del equipo. Esta temporada el rival se ve menos agredido, por lo que tiene menos dificultades para plantar su línea defensiva lejos de su portero. Con ello, no solo empuja al resto de líneas hacia delante y por lo tanto hace más eficaz su presión sobre la salida de los de Guardiola, sino que juntando las líneas elimina los espacios en los que deberían recibir los hombres de ataque del Barça. Así pues, los defensas, ahora, no solo se ven sometidos a una mayor presión por parte de los rivales, sino que además, disponen de menos opciones de pase o estas conllevan un riesgo mayor de perder la posesión.

Top Pese al comprensible ruido mediático, no llega el Barça-Madrid en el mejor momento para convertirse en el partido del siglo. El Barça, pese a su esperanzador partido de Champions ante el Inter de Mourinho, contará con algunas de sus piezas básicas mermadas en lo físico, siendo especialmente reseñables los casos de Ibrahimović y Leo Messi. Se trata de dos de los mejores futbolistas del mundo y, por lo tanto, que no puedan rendir al cien por cien resta mucho atractivo futbolístico al duelo. Tampoco es el mejor momento para el Madrid de Pellegrini aunque su reciente liderato pudiera inducir a pensar lo contrario. Su gran estrella y el jugador alrededor del cual conjuntar el equipo, Cristiano Ronaldo, llegará al partido con apenas veinte minutos disputados en casi dos meses, y aunque el portugués sea un futbolista privilegiado a nivel físico, es obvio que su estado no será el optimo. Además, la baja del luso ha contribuido a retardar -o al menos a estancar- el proceso de formación del nuevo proyecto, por lo que el equipo blanco está todavía lejos del que debe ser su techo futbolístico. No obstante, un enfrentamiento Barça-Madrid es siempre un partido que va más allá de lo estrictamente futbolístico, y estando en el campo jugadores como Benzema, Iniesta, Kaka', Xavi, Pepe, Alves, Xabi Alonso o Piqué, todo parece preparado para disfrutar de un partido espectacular.

mourinho Cuando analizábamos al Inter de Milán, decíamos que Mourinho era el factor decisivo por encima de cualquier futbolista del equipo. Sin un jugador capaz de decidir por sí solo, el éxito de los italianos pasa por la calidad de su técnico a la hora de plantear los partidos, convirtiendo el choque en una partida de ajedrez en la que los neroazzurros lleven la delantera hasta asestar el golpe definitivo. Como analizamos anteriormente, y más ante un rival como el Barça, el planteamiento del Inter partirá de un escenario en el que el balón será para los azulgranas. No obstante, ya avanzamos que esto no supone necesariamente tener el dominio del partido, por lo que 'Mou', desde la defensa, tratará de hacerse con el control del juego. Una de las consignas iniciales será plantear una defensa con presión agresiva desde la primera línea. Eto'o, Milito y Sneijder, pues, tratarán de evitar que el balón salga limpio desde la defensa para que Xavi y Keita no puedan recibir con facilidad. Si lo hacen, uno de los centrocampistas abandonará su zona, si es preciso, para evitar que el interior azulgrana se gire, apoyado sobre un funcionamiento táctico casi perfecto que garantizará que este abandono de su posición inicial no supondrá un desajuste defensivo. En este sentido, los objetivos de Mourinho serán dos, por un lado tratar de recuperar el balón cuando Xavi y Keita reciban de espaldas, y por el otro buscar el contraataque con Sneijder, Eto'o y Milito situados por delante del balón. Estas contras trataran de buscar la amplitud con las caídas de los puntas a los costados, para así, aprovechar que al inicio de la jugada la mayoría de futbolistas del F.C.Barcelona se encontrarán por delante de la pelota. Tapados Xavi y Keita, las vías de acceso al centro del campo de Piqué, Puyol y Touré, serán los laterales. Seguramente el Inter deje libre esta salida, ya que para sus intereses es preferible que reciban Alves o Abidal pegados a la cal, a que lo hagan Xavi o Keita con espacios por el centro. El Barça, por su parte, deberá intentar que sus laterales reciban en zona de medios y no tengan que trasladar el balón en conducción, de modo que la variante de formar con defensa de tres retrasando a Touré en la salida, puede ser una buena solución. Si el Barça potencia su juego de posición, pues, a los hombres de Mourinho les será más difícil recuperar el esférico y, por lo tanto, lanzar la contra. No obstante, será vital evitar los pases en horizontal.

barcelona-v-chelsea-003Sin apenas tiempo para detenerse y saborear el triunfo en el Bernabéu, al Barça le toca cambiarse de traje y apretar los dientes en una de las pocas finales que le quedarán de aquí al final de temporada. El partido contra el Chelsea llega en un gran momento para el Barcelona que llega al partido contra los londinenses con la moral por las nubes. Hoy por hoy, pese a las bajas importantes, los jugadores se sienten invencibles y en este tipo de partidos el aspecto mental tiene mucho peso. La victoria ante el Madrid le servirá a Guardiola para que sus hombres lleguen al partido sin la más mínima duda de que sacarán el partido adelante y que estarán en la final de Roma, lo cual le permite salir desde un inicio con la batalla psicológica, como mínimo, empatada. Es de suponer que el rival también saldrá convencido de su victoria, por lo que si tu equipo alberga dudas, no sólo deberá sobreponerse al rival, sino a su propia inseguridad, como si en el apartado mental tú jugaras en inferioridad numérica.