Sevilla F.C. vs. Valencia C.F.
A priori cuando se conocieron los emparejamientos de cuartos de final de la Copa del Rey, uno de los enfrentamientos más interesante era el que enfrentaba al Valencia de Unai Emery contra el Sevilla de Jiménez. El partido de ida no defraudó a las expectativas, y tras unos noventa minutos en los que hubo de todo, el 3-2 que reflejaba el marcador dejaba, si tenemos en cuenta el valor doble de los goles fuera de casa, la eliminatoria prácticamente igualada a la espera del desarrollo del partido de vuelta en el Sánchez Pizjuan.
Ambos técnicos afrontan este partido con algunas dudas tanto de resultados -tanto Sevilla como Valencia perdieron con relativa claridad en su último partido de Liga-, como a la hora de confeccionar los onces que saltarán al campo debido a las bajas de algunos jugadores. Especialmente difícil es el caso del Sevilla que durante prácticamente toda la temporada se ha visto castigado sobremanera por las lesiones, hasta el punto que en las últimas convocatorias el entrenados se ha visto obligado a tirar de algunos jugadores del Sevilla Atlético.
La acumulación de bajas de varios futbolistas nunca es una buena noticia, pero en partidos de eliminatoria en que cualquier pequeño detalle puede decantar la balanza, y en que los técnicos diseñan autenticas partidas de ajedrez sobre el césped, las ausencias adquieren tintes dramáticos. Será el momento, pues, en que el técnico utilice todo su talento para detectar necesidades, elaborar perfiles y encontrar soluciones.
En una torneo con sistema de eliminatorias, una premisa inicial siempre debe ser tratar de mantener la portería a cero, más si tu equipo es el que actúa como local. Así pues, una de las primeras preocupaciones de Jiménez debe ser cómo anular el potencial ofensivo del Valencia. Esto puede parecer contradictorio si tenemos en cuenta que el Sevilla parte con la obligación de dar la vuelta a la eliminatoria, pero cabe recordar que al conjunto hispalense le valdría el uno a cero, y en un partido de noventa minutos siempre hay ocasión de quemar todas las naves en los últimos veinte minutos. A la hora de formar la línea defensiva, Jiménez tendrá en el lateral derecho su principal quebradero de cabeza. Para este partido el técnico podrá recuperar a Mosquera, pero ante la velocidad y la excelente interpretación de los espacios que ejecuta la banda izquierda che, sumado al hecho de que la presencia de Joaquín en banda derecha atrae a toda la estructura defensiva hacia este costado, dejando desprotegido al lateral derecho, hace que esta opción pueda resultar contraproducente para los intereses sevillistas. Es el momento de encontrar dentro de la plantilla el perfil que mejor se adapte a lo que el equipo necesitará en este partido. Vemos pues, como será necesario un futbolista rápido, dinámico, agresivo, resistente y capaz de sumarse en ataque para desgastar y alejar de zonas peligrosas a los hombres de ataque de este perfil. El candidato ideal, pues, es Adriano, quien con la ayuda del central diestro -Squillacci- y el mediocentro -Duscher- deberán cerrar espacios y minimizar el peligro del tridente formado por Mata, Silva y Villa.
En banda izquierda, ante Joaquín, se hace imprescindible la alineación de un marcador férreo, experto en el uno contra uno y que piense más en defender que en atacar. El lateral zurdo, pues, debería ser para Fernando Navarro. Junto a Joaquín, la banda derecha valencianista cuenta con la constante participación del lateral Miguel, quien dobla por fuera al extremo andaluz, abriendo espacios en la línea defensiva rival y permitiendo situaciones de uno contra uno en las que el ex del Betis pueda sacar ventaja. Será importante, por este motivo, la presencia defensiva de un segundo futbolista sevillista. Lo más natural sería que fuese el volante izquierdo quien propiciara la igualdad numériaca en el costado. Colocar ahí a Capel es renunciar a uno de los principales activos ofensivos del equipo, y Adriano debe resultar importantísimo desde el lateral derecho. Es por eso que apostaríamos por una banda izquierda en mediocampo ocupada por Romaric, futbolista zurdo, de mucho recorrido, buena técnica defensiva y una capacidad física que le permitiría ser importante tanto en ataque como en defensa.
No es un jugador desequilibrante en el uno contra uno en ataque estático, por lo que su importancia ofensiva puede estar en poner balones a la cabeza de Kanouté ya sea para el remate a puerta o con el objetivo de que el malí descuelgue el balón para buscar la segunda jugada. En transición defensa-ataque, será Luis Fabiano el encargado de ocupar la banda izquierda, aprovechando la presencia ofensiva de Miguel y arrastrando a uno de los dos centrales, habilitando así un tres para tres con emparejamientos directos de uno contra uno entre los atacantes del Sevilla y los defensas valencianistas. En este sentido, la alineación en banda derecha de Capel puede resultar muy productiva para el equipo.
El extremo andaluz debe ser una pieza fundamental en el planteamiento ofensivo de Jiménez, no sólo por su desequilibrio en el uno contra uno, sino porque partiendo desde la banda derecha debe monopolizar junto a Adriano el ataque. El objetivo será, primero, exigir defensivamente tanto a Mata como a Silva, para que en caso de pérdida éstos no puedan aprovechar los espacios en la defensa del Sevilla. Por otro lado, decantar el juego por el perfil diestro posibilitaría que el balón tardase más en llegar hasta Joaquín, de manera que cuando finalmente el extremo reciba el esférico, la estructura defensiva sevillista habrá tenido tiempo para situarse correctamente. Además, siendo Capel una de las principales salidas del equipo tras recuperar el balón, permite al Sevilla penalizar una de las principales carencias del conjunto de Emery, la transición ataque-defensa, ya que focalizando las contras en banda derecha, éstas se producirían lejos de Manuel Fernandes y Miguel, dos jugadores imprescindibles para el Valencia a la hora de ralentizar los ataques del rival y permitir reorganizarse a su defensa.
Finalmente, en el centro del campo, apostaríamos por la presencia del brasileño Renato antes que por Maresca, ya que su tremenda llegada, por un lado obligará a Albelda a retrasar más si cabe su posición y permitirá al Sevilla armar la contra con mayor facilidad, y por el otro, sumará poder en la segunda jugada en las ocasiones en que Kanouté ejerza como delantero boya.
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Manuel 29 enero, 2009
A mi es que Capel no me gusta nada, es un chupón y un piscinero, aunque en principio el planteamiento me gusta bastante.
arbmas 29 enero, 2009
Villa al final no ha ido convocado, el planteamiento esta bien pero creo q el Valencia se cerrara bien atras y dara la iniciativa al Sevilla, quien en su casa sufre mucho cuando tiene la pelota, tras la marcha de Alves sufren mucho para salir desde atras. El Valencia buscara contras rapidas y mantener la porteria a cero, y en los ultimos minutos de no moverse el marcador el Sevilla arriesgara mas e ira a por el gol y alli es donde el Valencia puede matar, o morir.