La ausencia de Nasri:
Junto al fútbol generado por el triángulo Song-Wilshere-Cesc, la principal arma ofensiva del Arsenal durante la primera mitad de la temporada, había sido Samir Nasri. El francés ya fue el hombre más destacado de su equipo en la ida de los cuartos de final de la pasada temporada, por lo que su baja por lesión supone un contratiempo más que notable en los planes de Wenger.
Otra posibilidad, a tenor de lo que comentábamos en el anterior post sobre las dificultades que puede tener el mediocampo gunner en fase defensiva, sería que Wenger optase por reforzar esta línea remplazando a Nasri no con un mediapunta o un delantero, sino con un centrocampista como Diaby o Gibbs para trabajar sobre la sociedad que forman en la banda derecha del Barça Alves, Xavi y Pedro. Con Diaby reforzando el perfil izquierdo de la defensa, Song (o Cesc) emparejado con Iniesta y Cesc (o Song) reforzando el carril central junto a Wilshere, pues, el Arsenal encontraría una situación mucho más cómoda para defenderse sin balón.
La carta Walcott:
En esta línea, podría leerse la no-presencia de Abidal en el once que se enfrentó al Sporting de Gijón el pasado sábado, como una decisión pensado en emparejar al lateral francés con Walcott. No obstante, dada la probable baja de Puyol y la no presencia de un tercer central de garantías en el equipo, la opción de devolver a Abidal al lateral perdería fuerza. Si Guardiola optase por esta alternativa, las opciones para recomponer la zaga pasarían o bien por dar la titularidad a Milito -algo poco probable visto el rendimiento del argentino cuando ha disfrutado de minutos- o bien retrasar la posición de Busquets y dar entrada en el mediocentro a Mascherano.
Para terminar, apuntar que la presencia en el once del Arsenal de Walcott, no solo supone una solución ofensiva, sino también un recurso muy útil en defensa para el equipo de Wenger. No nos referimos tanto a su capacidad para el retorno, pues aunque su capacidad física se lo permitiría, el técnico acostumbra a utilizarlo de manera diferente. Quedando descolgado y abierto a banda, pues, Walcott es una salida clara en largo desde la defensa, y dado su peligrosidad para el rival, la mejor manera que puede encontrar el Arsenal para respirar si el Barça logra encerrarlo en su área. De este modo, Walcott obligaría al Barça a recuperar posiciones defensivas, retrasaría la recuperación, y ofrecería a su equipo la posibilidad de adelantar líneas y situar a su defensa más cerca de la línea divisoria que de su portería.
