
Mantenerse por delante
Como la de Cruyff, la historia de Guardiola en los banquillos está llena de capítulos dedicados a una reconversión. A la transformación de un futbolista para darle acomodo en una demarcación diferente a la que hasta entonces había defendido. Entre estas, si bien las más brillantes y trascendentes, por lo general, han sido protagonizadas por piezas ofensivas, con el paso de Messi al falso nueve como emblema, el mayor número de ellas han tenido que ver con el tránsito hacia atrás de piezas inicialmente más adelantadas. En este apartado, la lista de Cruyff distinguía a nombres como los de Koeman, Nadal, Sergi, Goiko, Eusebio o Txiki, mientras que en la de Pep ese lugar lo ocupan actores como Touré, Mascherano, Kimmich, Kroos, De Bruyne, Delph, Zinchenko o Fernandinho. Extremos convertidos en interiores o en laterales, mediocentros en centrales o interiores en laterales. Jugadores que en lo referente a su posición sobre el campo han descendido uno o dos escalones. El motivo de fondo de esta tendencia seguramente lo descubra el propio Guardiola en la reciente entrevista que le hizo Ricard Torquemada para Parlem de futbol, hablando a propósito de la salida de balón de los equipos y de la importancia de la figura del portero en ella:
Así pues, las reconversiones que llevan hacia los primeros estadios de la acción las virtudes técnicas de futbolistas más adelantados, pero sin la necesidad de restar un efectivo por delante del balón, en muchos casos son la solución con la que Pep logra esquivar la tensión entre las necesidades de un inicio del juego limpio y de referencias a la espalda de las líneas de presión del rival. En lugar de acercar los mediocentros a los centrales, convertirlos en uno de ellos. La carrera del de Santpedor cuenta también con ejemplos contrarios a lo expuesto, como el uso de la salida lavolpiana, en el Barça puntualmente con Yaya Touré y en el Bayern de forma más sostenida con Xabi Alonso, así como el protagonismo en la base de la jugada de interiores como Xavi, Kroos o De Bruyne o, más recientemente, las incursiones de los centrocampistas citizens en zonas aparentemente reservadas para los laterales. No obstante, quizá por el desarrollo que a lo largo de a década han experimentado las presiones adelantadas o por la exigencia de hacer frente a defensas cada vez mejor organizadas sin el comodín de Leo Messi, en la balanza de Guardiola cada vez parece pesar más la creciente tendencia a situar por delante del balón a cuantos más futbolistas sea posible. Ya la temporada pasada, su Manchester City revalidó el título de Premier lanzando a sus interiores hacia la frontal del área rival, alejados del mediocentro y cediendo en muchos momentos su espacio al trayecto fuera-dentro de los laterales.
También en el arranque de este curso el cuadro skyblue introdujo una solución a la hora de sacar el balón jugado desde atrás consistente en utilizar al guardameta como el tercer integrante de un primer escalón de tres, ubicado entre los centrales y permitiendo que el pivote pudiera esperar el cuero por delante, a la espalda de la primera presión rival. La última variante planteada por Pep a propósito de lo comentado, coincidiendo con las bajas en el centro de la zaga y con dos nuevas reconversiones de centrocampistas en zagueros (Fernandinho y Rodri), ha tenido que ver con el escalonamiento de ambos centrales en la fase inicial de la jugada. Así pues, tanto en Champions como en liga, se ha visto a uno de los centrales del City adelantar su posición en ataque hasta adentrarse en la medular como una suerte de segundo mediocentro y una línea de pase extra para el primer pasador. Unas veces manteniendo atrás a los laterales y al central restante, y otras cerrando con un único zaguero y con el portero. Buscando en sus botas la oportunidad de mantener arriba a cuantos más futbolistas le sea posible.
– Foto: Paul ELLIS / AFP
Carlos Brítez 2 noviembre, 2019
Cada vez más cruyffista con una explicación muy de Johan que hasta casi resulta una obviedad. Si todos bajan a pedir el balón quién arriba para progresar la jugada, en la intención de que el jugador entienda que manteniendo la posición también se ayuda al equipo, un error muy común en equipos que quieren practicar la salida limpia desde atrás. Y a propósito, enhorabuena por el aniversario del blog!