Messi

Durante años el Barça fue una anomalía. Una excepción incluso para quien la creó. Pep Guardiola llegó al banquillo del primer equipo pregonando las virtudes de los extremos regateadores, heredero como era él de equipos en los que compartió suerte

"Los buenos de verdad son los que no pierden el balón". Así lo contó una vez Pep Guardiola a una colega de profesión que le interrogó sobre su método para detectar a los mejores jugadores. En su fútbol, al menos, en el que

1. La jugada arranca con el balón en pies de Rakitic, por delante de los centrales y entre los dos futbolistas del Athletic más adelantados. Hasta seis culés aguardan el pase a la espalda del mediocampo rival, la mayoría de ellos ubicados