El reverso del cuatro
Johan Cruyff fue el integrante de La Naranja Mecánica con más libertad. Posiblemente, el único que gozó de ella. En el estricto engranaje orquestado por Rinus Michels, el entrenador supo concederle autonomía a su estrella para que ejerciera como una segunda
Interrogante Bakero
A lo largo de las ocho temporadas que Johan Cruyff dirigió al Fútbol Club Barcelona, el aficionado culé vio pasar a varios jugadores por las distintas posiciones del esquema del holandés. Dos porteros, tres mediocentros, cuatro delanteros centro -uno de
Romário en el área
"Pelé sólo hay uno. Maradona también. Y Romário es único. No veo ningún sucesor. Dentro del área, fui el mayor de todos". Romário da Souza Faria Para poder jugar como delantero centro en un equipo de Johan Cruyff, había una condición:
Apenas sucedió un par de veces
Cosas del siglo pasado. Un equipo era capaz de reunir en una misma plantilla a Koeman, Romário, Laudrup y Stoichkov, y no podía alinearlos juntos. Era el verano de 1993 y el Barça, tras una primera temporada post-Wembley con un nuevo título de Liga
Final de la Copa del Rey: Valencia vs. Getafe
Esta edición la final de Copa se presenta más igualada que nunca y sin un claro favorito sobre el césped. Tanto Valencia como Getafe afrontan esta final desde una situación parecida en la clasificación del campeonato doméstico pero con una clara diferencia en cuanto a tendencias. El Valencia, en pleno estado de depresión, parece inmerso de lleno en un proceso de renovación en todas las parcelas del club, con una inestabilidad manifiesta en la cúpula directiva, muchas dudas en el organigrama técnico y una plantilla en estado de shock al borde del precipicio. El Getafe, en cambio, que a lo largo de la temporada ha ofrecido un muy buen rendimiento, desahogado en Liga y superando fases tanto en la UEFA como en la Copa del Rey, repite un año después en la final de Copa, esta vez ante los ches, un rival, a priori, menos duro que el Sevilla de la pasada temporada. No obstante, el previsible bajón físico producto de la acumulación de partidos y el duro golpe anímico que ha supuesto la eliminación ante el Bayern de Munich en el último minuto de la prorroga, puede igualar la final, también, desde el punto de vista anímico. La manera de afrontarla, no obstante, es diametralmente opuesta, y por lo tanto también la presión en ambos equipos, de modo que mientras para unos la Copa sería la manera perfecta de coronar una buena temporada -y de paso garantizarse el poder disputar de nuevo la UEFA la próxima temporada-, para los otros, el título copero es el clavo ardiendo al que agarrarse para salvar una temporada para olvidar.