
El Barça 2023-24
El Barça 2023-24 ha comenzado. La llegada y titularidad de Joao Cancelo y Joao Félix han servido para anunciar la vuelta de tuerca con la que el equipo de Xavi Hernández tratará de evolucionar el plan que la temporada pasada le sirvió para levantar el titulo de Liga pero que no le valió para cumplir objetivos en Europa. Un plan condicionado en muchos momentos por tener un potencial ofensivo limitado tanto en el apartado individual como en el colectivo, que encontró desvíos para competir en la presión adelantada y en la capacidad de su línea defensiva para traducir en victoria cada gol a favor. El actual, sin embargo, es un Barça que ha sumado a su plantilla a cuatro jugadores llamados a revolucionar sus rutinas de ataque. Cuatro futbolistas que deben multiplicar los recursos del vigente campeón de Liga en registros como la creatividad, el desborde, la pegada o la habilidad para maniobrar y sacar ventajas en espacios reducidos. Joao Cancelo, Ilkay Gündogan, Lamine Yamal y Joao Félix conforman un cuarteto que desde el carril central o la banda, desde la base de la jugada al punto de penalti, modifica las coordenadas del cuadro de Xavi Hernández. Lo invita a combinar la solidez del curso pasado con la alegría que destila el nuevo talento que ha incorporado.
Anoche coincidieron tres en el once inicial de los azulgranas, y a pesar de la clara diferencia de potencial con respecto a su adversario, dieron muestra del nuevo abanico de posibilidades ofensivas que hoy puede manejar el equipo y que hace sólo unos meses no estaba a su alcance. Al respecto, Joao Cancelo repitió como laterior, esto es, como un lateral derecho que a la hora de participar en ataque lo hace participando por dentro y no por fuera, como un centrocampista más. A la derecha de De Jong, pivote para la ocasión, quien más de una vez pudo descargar en el portugués la zona del mediocentro. Sin Oriol Romeu, la línea de tres hombres que dibujan los dos mediocentros y el lateral derecho en la base del mediocampo culer la completó Gavi, perfilado hacia la izquierda y siendo, por lo tanto, el encargado de ocupar el espacio entre Christensen y Balde, así como de canalizar el juego hacia el sector zurdo después de que los locales movieran de lado a lado llevando el juego desde Cancelo hasta el canterano. Tocando más el balón, jugándolo de cara y oxigenando con y sin balón la espalda de Balde y Joao Félix.
El ex-colchonero volvió a constar en área rival desde el vértice superior izquierdo del cuadrado, en la línea de su actuación ante el Betis pero exagerando los dos movimientos que ya anticipó contra los de Pellegrini, es decir, sus desmarques al espacio y sus caídas al costado. Así pues, su juego fue interior, pero partió más y de forma más paciente desde la banda, dando tiempo a Balde para la llegada y aclarando los espacios en el carril central manteniendo abierto a su marcador. Aunque la sincronización entre el atacante y el lateral sea todavía tentativa, el escenario que Joao propone para Balde es uno en el que, sin tener la obligación de estirar el campo desde el inicio de la acción de ataque, por un lado se sume mezclando la conducción exterior con el ataque por dentro, y por el otro pueda medir los momentos en los que desguarnecer su espalda en pos de intervenir arriba.
Pese a partir muchas veces desde la orilla, sin embargo la influencia de Joao Félix resultó principalmente interior. Aprovechando el trabajo de Lewandowski sobre los centrales, atacando el espacio y arrastrando atenciones para liberar al polaco, y juntándose con Gündogan en tres cuartos de campo para agilizar la jugada en contacto con la frontal del área. Es la zona hacia la que Xavi ha enfocado a Gündogan desde que el ex del City aterrizó en Barcelona, y desde la cual el alemán le está proporcionando al equipo claridad, pausa y último pase en un espacio donde a la mayoría se les nubla la visión. Lo hizo anoche desde el vértice superior derecho del cuadrado, centro de mando desde el que Ilkay entra en contacto con Cancelo, De Jong, Joao Félix, Lewandowski o Raphinha. El brasileño reapareció en el once interviniendo decisivamente en los goles, aportando trabajo defensivo en el carril de Joao Cancelo y sus cada vez más habituales rupturas sin balón a la espalda de la zaga rival. Le costó algo más leer la posición del lateral derecho azulgrana, pues entendió su presencia por dentro como una invitación para bajar a buscar el balón a una altura más próxima a los centrocampistas que a los delanteros, facilitando con ello que también su marcador pudiera involucrarse en la pelea de la zona media. Y es que el Barça ha emprendido un camino nuevo. Uno diferente al del curso anterior. Y lo irá descubriendo paso a paso.
– Foto: David Ramos/Getty Images
Arnold 21 septiembre, 2023
Este barcelona me parece apasionante. Es un equipo joven, que entusiasma. Solo quiero verlos jugar y divertirme con ellos