Cómo superar la ausencia de Dani Alves
Por si el imperdonable tropiezo en casa ante el Rubin Kazan del pasado martes no fuese suficiente, la derrota ante el equipo ruso deja además, otra secuela más importante si cabe, que el mismo resultado del partido, como es la lesión de Dani Alves. El lateral azulgrana, a causa de una rotura del recto interno del muslo derecho estará alejado de los terrenos de juego de tres a cuatro semanas. La importancia de la ausencia del brasileño no debe enmarcarse, únicamente, en el nivel individual del jugador, sino que Alves, en el equipo de Guardiola es uno de los futbolistas clave por lo que supone para el colectivo y por el peso que adquieren en el juego. Desde el lateral, Dani Alves no es sólo el encargado de cerrar la banda en defensa y doblar al extremo en ataque, sino que su incidencia en el equipo va más allá.
Dejando de lado aquellos aspectos más específicos de la posición de lateral y que, por lo tanto, puede cubrir su eventual sustituto, que seguramente sea el capitán Carles Puyol, lo que convierte a Alves en un lateral diferente y, posiblemente, en el más determinante para su equipo, es su capacidad para ofrecer unas prestaciones que van más allá de las de un mero lateral. Así, en el Barça de Guardiola, las principales aportaciones de Dani Alves son, por un lado, su capacidad para empujar al equipo a la presión, y por el otro, la posibilidad de crear superioridad numérica en el centro del campo.
Valencia vs. F.C.Barcelona
Tras los compromisos internacionales vuelve la Liga para el actual líder de la competición, con un partido aparentemente nada fácil ante el Valencia en Mestalla. El virus FIFA se ha cobrado la baja de Henry, y hombres como Xavi, Iniesta o Messi no parecen llegar en las mejores condiciones, aunque todo parece indicar que estarán a disposición de su técnico para enfrentarse al equipo de Unai Emery. No obstante, las bajas Marchena y sobretodo Joaquín y seguramente David Villa, desnivelan la balanza a favor del equipo dirigido por Guardiola. En una competición tan bipolar en que Barça y Madrid parecen jugar una Liga y el resto de equipo otra, las posibilidades de que los dos grandes se dejen puntos por el camino pasan en gran medida por la capacidad de sus rivales de plantearles problemas con el balón en los pies. No hablamos obviamente que los equipos traten de quitarle el balón al Barça, ya que eso es, hoy por hoy, una quimera, pero si es importante para tener éxito ante el actual campeón, obligar a los azulgranas a correr hacia atrás, a que los hombres creativos deban bajar a defender cerca de portería y, así también, ensuciar su transición defensa-ataque. Si el objetivo del Barça es el de monopolizar el balón y a partir de este control dominar el juego, para que el equipo de Guardiola esté incomodo será vital que el rival, cuando tenga el balón, sea capaz de mover a los futbolistas del Barça.
Joaquín y Villa: dos ausencias trascendentales
Este fin de semana el Barça de Guardiola disputará, frente al Valencia, el que será el partido más complicado hasta la fecha en Liga. A finales de semana realizaremos la previa donde nos centraremos en los planteamientos que pueden presentar ambos conjuntos, pero antes, en este post abordaremos un factor decisivo en el planteamiento del Valencia y, por lo tanto, definitorio del escenario del partido: las ausencias por lesión de David Villa y de Joaquín. Más allá de su calidad individual y del peligro que pueden llevar uno desde el extremo y el otro como punta, el andaluz y el asturiano son las vías mediante las cuales el Valencia de Unai Emery encuentra la profundidad en su juego y, por lo tanto, la posibilidad de crear espacios en ataque a partir de los cuales generar ocasiones de gol.
En el caso del extremo andaluz, partiendo desde el costado derecho, su capacidad para aguantar el balón permite que sus compañero tengan el tiempo suficiente para ocupar posiciones ofensivas y, por lo tanto, el posicionamiento del equipo responda a una ordenación que favorezca el control del juego. Además, su desborde en el uno contra uno obliga al rival a implicar a varios jugadores en la defensa de estas situaciones, con lo que el Valencia consigue generar espacios en otras zonas del campo. Más concretamente, la atracción que genera Joaquín sobre la defensa del rival, libera el perfil zurdo del ataque valencianista, zona en la que Silva, Mata y Villa, sacan provecho de ésta situación. Sin Joaquín, ante el Barça Emery deberá apostar por un perfil diferente como es Pablo Hernández, más centrocampista que extremo, y que a buen seguro no tendrá el mismo poder intimidatorio sobre la zaga azulgrana. Ésta, pues, podrá organizarse de manera más ordenada y por lo tanto robar espacios a la banda izquierda del Valencia.
El seguimiento a los cedidos (I)
Botía

Pedro: un recurso excelente para Guardiola
Las crónicas hablan del acierto en el planteamiento de Hugo Sánchez. Se apuesta por que el mexicano ha encontrado la tecla que permitirá ahogar el juego del tricampeón, con su planteamiento de marcas individuales a Xavi e Iniesta, y la presencia de Guilherme en mediocampo para controlar las subidas de Dani Alves. No obstante, nos atreveríamos a decir que Pep Guardiola estaría muy contento si a partir de ahora los rivales repiten el planteamiento del Almería, pues con éste el rival renuncia a la más mínima opción de lograr la victoria y en el noventa por ciento de los casos, caerá por goleada.
Nos atreveríamos a decir, pues, que el Almería tuvo suerte al perder por uno a cero, porque si Messi e Ibrahimović hubiesen estado algo más acertados leyendo el partido, menos desgastados por la acumulación de partidos, si Iniesta se hubiese presentado al partido con una mejor forma o Rafa Márquez no hubiese disputado sus primeros minutos como titular esta temporada, seguramente hubiésemos asistido a un partido calcado a los muchos que protagonizó el equipo de Guardiola en su estadio la temporada pasada. No obstante, el Barça contó con numerosas ocasiones de gol, las cuales ya sea por la falta de acierto, por la intervención de Diego Alves o como producto del azar –nos referimos sobre todo a la jugada del doble poste de Xavi e Iniesta- no logró materializar.