Luis Enrique

París consagró a Unai Emery. La misma ciudad que hasta anoche miraba con recelo al técnico de Fuenterrabía, por quien en verano renunciaron a buena parte de lo que ya eran por acercarse a lo que querían ser, sintió que

No había más opción. Necesitado de dos goles para darle la vuelta a la eliminatoria y acreditada la disminuida efectividad de su repliegue durante los últimos meses, Simeone salió a buscar arriba al Barça. O lo que es lo mismo, enfrentó

En la competición del KO, si el Barça encuentra la forma de no conceder gratuitamente atrás, tiene buena parte del recorrido hecho. La MSN, decisiva e incontrolable como en 2015, enfocada y decidida, es la permanente posibilidad del gol a

Marc-André ter Stegen está llamado a ser un coloso de las porterías. Una presencia intimidante bajo palos. Una ventaja no sólo competitiva sino, también, estratégica. La pieza que los demás no tengan y que, en consecuencia, permita a quien lo disfrute