El cielo de París
Cuando se construyó, la Torre Eiffel fue el monumento más alto del mundo con más de 300 metros de altura. Ahora otros ostentan ese récord, pero la capital francesa sigue siendo una ciudad que obliga a mirar hacia arriba, ya sea por el gigante de Gustave Eiffel que sirvió de modelo recurrente al matrimonio Delaunay, por Montmartre o por la catedral de Notre Dame. También en el Parque de los Príncipes, el feudo del PSG. Seguramente el equipo parisino sea el más peligroso en el juego aéreo de todos los que siguen vivos en la Champions League.
Aproximación táctica al PSG
Empezó con el 4-3-3 y ahora alterna dos variantes distintas del 4-4-2. La flexibilidad táctica de Ancelotti ya la conocíamos de Milán, pero es ahora, en París, donde quizás por lo germinal del proyecto, se manifiesta más radicalmente. Camaleónico, el PSG usa el traje que más le conviene en cada momento. Puede adoptar su cara más defensiva o su versión atacante, jugar por fuera o fortificar por dentro. Con un punta o dos. Doble pivote o mediocentro con dos interiores. Siempre, eso sí, con algunas premisas fijas.
Don Carlo
Pasa un tiempo desde que los multimillonarios dueños desembarcan en un club, hasta que se dan cuenta que la clave del éxito del proyecto estará en darle estabilidad desde el banquillo. Pasó en el Chelsea, pasará en el City y ha pasado en el París Saint Germain. Carlo Ancelotti es su nombre, y no es un nombre cualquiera. Nada más y nada menos que uno de los mejores técnicos de la década. Arquitecto de un Milan que aún sirve como referencia de los grandes, y el único en ganar una Premier con el Chelsea después de Mourinho, ahora su reto es hacer creíble un proyecto de nacimiento extravagante.
Youri Djorkaeff: La serpiente que quiso hacer grande a París
París fue Berlín durante mucho tiempo. Una ciudad inacabable, apasionante de degustar rincón a rincón y tremendamente creativa, a la que a su potencia cosmopolita no acompañó un gran equipo de fútbol. Londres, Madrid, Amsterdam, Barcelona, Milan… París hasta hace dos días era poca cosa en la Europa futbolística. De hecho, cuenta con un único título europeo, la Recopa 95-96, torneo en el cual repetiría como finalista al año siguiente y que perdió ante el Barça de Bobby Robson. Fue su anterior gran momento. La última vez que la capital francesa trató de tener un equipo acorde a su historia. De esa época son nombres míticos como los de Raí, Leonardo, Guerin, Lama, Patrice Loko o el protagonista de este texto, Youri Djorkaeff.