Luis Enrique

David Luiz es un tipo simpático y peculiar. Un central carismático como pocos, insensato y sin término medio. Juega a cometer tantos errores como aciertos, esperando compensar los primeros o, al menos, lograr que pesen menos que los segundos. El

Un concierto nunca suena igual dos veces. Tampoco una representación teatral es nunca igual. Aún con el mismo guión o partitura, los directos, ya se sabe, pueden parecerse pero todos son distintos. Algo así puede decirse de los dos últimos partidos jugados