Liverpool vs. Inter
Avanzando en el seguimiento de lo que pueden dar de si los emparejamientos más interesantes de los octavos de final de la Champions League, hoy nos detendremos en otro choque de trenes entre dos equipos que parten como firmes candidatos a erigirse como los campeones de la Champions. A un lado de la lona, el Liverpool de Rafa Benítez regresa a su competición fetiche, donde ha logrado llegar a dos finales en las últimas tres ediciones, y en una de ellas conseguir el título en una de las finales más espectaculares que se recuerdan, después de remontar un cero a tres al Milan en 45 minutos. Esta temporada, pese a haber realizado un importante desembolso económico con el objetivo de pelear en el campeonato doméstico hasta el final, el escenario de anteriores ediciones vuelve a repetirse, es decir, la Champions se presenta como la oportunidad de salvar una más que mediocre campaña en la Premier League, en la que lejos de pelear por la cabeza de la clasificación, hoy por hoy, se haya fuera de las plazas de Champions. En frente, los reds tendrán al eterno aspirante, un Inter de Milán acostumbrado a los fichajes sonados, los proyectos rimbombantes y a los no menos espectaculares batacazos. No obstante, la resolución del caso Moggigate, parece haberle otorgado el temple suficiente para reinar con autoridad en el Calcio por segunda temporada consecutiva y postularse, esta vez sí, como un candidato real al trono europeo.
Sobre rotaciones:
A lo largo de las tres próximas semanas de competición, los equipos más importantes de la Liga deberán enfrentarse a un calendario arrollador con dos e incluso tres partidos por semana. Para sobrevivir a este tramo infernal con las menos lesiones posibles, con una total garantía competitiva y con el deposito de reservas suficientemente lleno como para optar a luchar por los títulos en el tramo final de la temporada, será imprescindible que los técnicos tanto de Real Madrid, F.C.Barcelon, Valencia y Sevilla apliquen las tan denostadas, pero a la vez vitales, rotaciones.
Para emitir un juicio crítico y no caer en la posición populista del "que jueguen los mejores" o "el Madrid de Di Stefano no rotaba", debemos, antes, detectar las diferentes finalidades por que puede ser utilizado el sistema de rotación de jugadores. Una de las principales, y más teniendo en cuenta la cantidad de partidos a que es sometido el futbolista de un equipo grande, es la de dosificar a los futbolistas por cuestiones físicas, y así asegurar siempre un nivel elevado en cada partido y a la vez reducir, en la medida de lo posible, el riesgo de lesiones, aspecto en el que deberá tenerse en cuenta las peculiaridades de cada futbolista, ya que mientras la musculatura de Puyol, Diarra o Miguel puede soportar un ritmo alto de partidos, otros como Márquez o Van Nistelrooij se exponen a un riesgo muy alto de lesión en caso de disputar, de manera regular, dos partidos por semana. Uno de los mejores ejemplos en este punto es el Milan, ya que con su Milan Lab realiza un seguimiento exhaustivo y personificado de cada uno de sus jugadores que le permite conocer a la perfección el estado de la musculatura del futbolista, lo que explica porqué desde la utilización de este Milan Lab el equipo rossonero ha visto reducidas en un 80% las lesiones musculares en sus futbolistas.
El nuevo Liverpool de Fernando Torres
La llegada de nuevos inversores a la Premier League supone un punto de inflexión de gran importancia, al nivel de la ley Bosman o de la conversión de clubs en sociedades anónimas. De repente, clubs con un potencial económico limitado se han visto catapultados a los primeros puestos en la pelea por los fichajes, y la entrada de nuevo capital en el circuito futbolístico se traduce, a su vez, en un encarecimiento de los precios y a un cambio de estrategias para el resto de clubs. Un ejemplo es el Manchester United que gracias a la llegada de Malcolm Glazer ha disparado el mercado con las contrataciones de Nani y Anderson, procedentes del Sporting de Lisboa y el Porto respectivamente, pagando a precio de cracks contrastados dos futbolistas con apenas experiencia a gran nivel, aunque muy prometedor futuro. Ante esta situación, la estrategia del resto de clubs se ha visto afectada ya que lo que la temporada anterior costaba 15 millones de euros, en la presente supera los 25. El Chelsea de Abramovich, por su lado, parece aletargado, convaleciente de la ineficacia de sus grandes desembolsos en los últimos veranos y da la impresión que ha optado por cambiar el rumbo de su estrategia hacia una política de contratación más austera y reflexiva, vistos lo poco satisfactorio de la anterior política tanto en resultados deportivos como su extraordinariamente deficitario balance económico. Por último, esta temporada entra en liza el nuevo Liverpool con la llegada de los inversores americanos George Gillett y Thomas Hicks. Así, Rafa Benítez contará con un presupuesto mayor para acometer los nuevos fichajes, pero a su vez, esto repercutirá en una mayor exigencia hacia el equipo.
Final de la Champions League: Milán vs Liverpool
El próximo 23 de Mayo volverán a verse las caras el Milán y el Liverpool, esta vez en Atenas, dos temporadas después de una final de auténtica locura en la que el conjunto red consiguió remontar la desventaja que a la media parte suponían los dos goles de Crespo y el del capitán Paolo Maldini. En la reanudación, los goles de Gerrad, Smicer y Xabi Alonso llevaron el partido a la prorroga tras la cual Dudek se erigió en el héroe de la final deteniendo dos disparos en la tanda de penaltis que dieron el titulo al equipo inglés. Dos temporadas después, más allá de la posibilidad de “vendetta” de los italianos por esa fatídica final, se presenta ante ambos conjuntos la oportunidad de aumentar su peso histórico, ya que ambos clubs constituyen dos de las mayores potencias futbolísticas de la historia del deporte rey.
Barça vs Liverpool
La Champions League inicia su fase final, donde cualquier detalle cuenta y donde un error se paga muy caro. Atrás quedan las liguillas con seis partidos, rivales de poca entidad y tiempo suficiente para superar bajos rendimientos. En esta fase de eliminatorias la igualdad es la nota predominante, todos los conjuntos cuentan con la participación de jugadores de calidad capaces de resolver la eliminatoria con una acción individual, y todos ellos poseen unas armas muy definidas, una maquinaria perfectamente engrasada que deberá funcionar de manera excelente para acercarse, un poco más, al objetivo final: erigirse campeón de la actual edición de la Champions League.