La Juventus no falló
El desarrollo del partido que enfrentó en el Camp Nou a Barça y Juventus, y así pues el desenlace de la eliminatoria, estuvo marcado por dos condicionantes a propósito de sus contendientes que definieron el marco futbolístico y emocional por el
La gran oportunidad de Dybala
Paulo Dybala es el crack al que el Barça, en este momento, menos quiere enfrentarse. Su juego reúne varias de las facetas que más daño le hacen y, sobre todo, que más pueden desactivar el plan culé de las últimas
La Nuova Signora
La eliminatoria entre Juventus y Barça enfrenta a dos conjuntos, a priori, con una identidad futbolística muy arraigada, pero que sin embargo han marcado su temporada con una mutación. Si en el caso azulgrana ésta ha consistido en la reciente adopción
Messi sin mediocentro
Hubo una época en la que al espacio en tres cuartos de campo contenido entre las líneas de mediocampo y defensa del rival se la conocía como La zona Messi. En ella, Leo, caracterizado de falso nueve, detectaba con precisión
Philipp Lahm en la Alemania de Schweinsteiger
La Alemania de Joachim Löw es la de Özil, aunque el mediapunta del Arsenal no haya protagonizado su mejor temporada. Se gestó a partir de la personalidad futbolística de Mesut hace ahora ya algunos años, y a partir de esta
Clásicos por primera vez: Bale
Su papel en el equipo no parece estar claro y su momento personal no es el mejor. Aún así, Gareth Bale es uno de los hombres de la previa. Una de las grandes novedades de este clásico. El nombre del
Donde lo dejaron
Los Barça-Madrid de las últimas temporadas son ya de la historia. Por todo. Por la rivalidad de dos colosos, por enfrentar a dos cracks de las dimensiones de Messi y Ronaldo y por rodearlos a ambos de una pléyade de
La semana del Clásico (I): Los precedentes
La temporada pasada nos brindó hasta cinco enfrentamientos entre F.C.Barcelona y Real Madrid. En ésta, los de Guardiola y Mourinho ya se han visto las caras en la Supercopa de España, pero debido a las fechas en las que esta competición se disputa, nos resultará mucho más útil volver la vista atrás hasta la temporada 2010-11.
La primera vez que Pep y Mou se vieron las caras al frente de los dos grandes de la Liga, fue en el 5-0 del Camp Nou. Como evidenció el marcador -y aún más el juego- el Barça fue el absoluto dominador del partido y superó en todo al Madrid. En ese partido, pudimos ver repetida una constante cuando Guardiola se ha enfrentado a Cristiano Ronaldo, como es la doble marca al portugués. Ya sea planteando un doble lateral derecho o -lo más habitual- el apoyo interior de uno de los centrales, Pep siempre ha repetido este planteamiento cuando Ronaldo ha actuado en banda. Formando con la pareja de centrales Piqué-Puyol, siempre ha sido el capitán el encargado de esa doble marca junto al lateral, de manera que el técnico no ha dudado en intercambiar el perfil de los centrales dependiendo de la banda que ocupase Ronaldo, incluso con el partido en marcha.
La previa del clásico (3/3):
Junto a Messi, la clave ofensiva de Guardiola será Andrés Iniesta. Esta afirmación, obvia en cualquier análisis del juego del Barça, cobrará más razón si cabe en el partido del lunes, tanto por las características del Real Madrid como por la respuesta que puede plantear Guardiola para dañarle. Hemos visto en las entregas anteriores como el juego del equipo de Mourinho presumiblemente se basará en ataques directos y rápidos que se desarrollarán preferentemente por banda izquierda y que, en la medida de lo posible, buscarán armarse tras una recuperación que dibuje un Barça mal colocado. Tanto sus lanzadores -Marcelo y Xabi Alonso- como sus receptores -Ronaldo, Özil y Di María- localizan o tienden a decantar su juego en banda izquierda. Únicamente Higuaín y Ramos percuten por la derecha, pero el peso y efectividad de esta banda en los ataques merengues es mucho menor.
Por eso, a la hora de controlar las contras blancas, junto a la imprescindible consigna de no perder balones en el inicio de la jugada o en el centro del campo que dejen al sistema defensivo culé mal organizado, el Barça, más que nunca, deberá mirar a su banda izquierda a la hora de atacar. Perder la posesión en banda derecha es facilitar la contra del Madrid, pues quedarían cerca de la pelota hombres como Marcelo, Xabi Alonso o Ronaldo. En cambio, decantando el juego sobre el perfil zurdo del ataque azulgrana, el equipo lograría retardar mucho la transición defensa-ataque de los de Mourinho. Así, tras recuperar el balón en su banda derecha, si el Madrid busca lanzar la contra rápida, ésta será menos efectiva, pues los hombres clave del equipo en transición ofensiva se sitúan en la orilla opuesta. Tanto la salida en corto -Marcelo- como en largo -Alonso- quedarán lejos. Si por el contrario prefiere hacer llegar el balón a banda izquierda para contragolpear mejor, aumentará la duración de sus taques y, por lo tanto, dará opción al Barça a recuperar posiciones defensivas.
El rival: Stuttgart
Cuando finalizada la fase de grupos se sortean los emparejamientos de octavos de final de la Champions League, es un tópico que en los análisis de las eliminatorias se remita a que los equipos pueden cambiar mucho del día del sorteo a febrero, que es cuando se disputan los encuentros. No obstante, no por tópico es menos cierto, y esta temporada, el caso del Stuttgart resulta un ejemplo paradigmático. Cuando el bombo deparó el cruce entre los alemanes y el F.C.Barcelona, el equipo de Babbel, zaguero del Bayern Múnich en la década de los noventa, y por entonces técnico del Stuttgart, atravesaba por un momento bajísimo. Estancado en los últimos puestos de la Bundesliga y valiéndose de un grupo muy asequible en Champions para pasar a la fase de eliminatorias, el conjunto alemán sufría una importante crisis tanto de juego como de resultados. No obstante, la destitución de Babbel y la llegada al banquillo del suizo Christian Gross, han supuesto un revulsivo para el equipo que le ha permitido escalar posiciones en su liga y dar a su juego una mayor riqueza. En el momento del sorteo, el cruce para el F.C.Barcelona debía ser un paseo, pero actualmente, pese a seguir siendo el clarísimo favorito, los de Guardiola tendrán que hacer bien las cosas para estar en cuartos.