Mascherano

La hora previa al pitido inicial fue del Barça. De Luis Enrique más concretamente. Mientras su otrora compañero de equipo Laurent Blanc disponía lo esperado en las filas del Paris Saint Germain con la única y relativa sorpresa de la

Explicaba Johan Cruyff en ese maravilloso programa que fue Aquest any cent!, emitido por la televisión de Cataluña con motivo del centenario del club catalán, que los jugadores de gran nivel técnico rinden más cuando el juego hace al campo pequeño, cuando

Frank de Boer anda contento. El partido del fin de semana en casa ante el Dordrecht saldado con un rotundo cuatro a cero a favor, dejó buenas sensaciones al técnico holandés. Con Boilesen de vuelta al lateral izquierdo, los buenos minutos

Luis Enrique quería el balón consciente que el Madrid podía quitárselo. Desde que terminara la era del Barça de Guardiola y Xavi, la vara de medir en los clásicos forzosamente debe ser otra, pues tanto culés como merengues tienen, ahora, posibilidades de

David Luiz es un tipo simpático y peculiar. Un central carismático como pocos, insensato y sin término medio. Juega a cometer tantos errores como aciertos, esperando compensar los primeros o, al menos, lograr que pesen menos que los segundos. El