¡Corred, corred, malditos!
Gustará más o gustará menos, pero el Barça de Luis Enrique ha llegado a marzo sabiendo quién es. De funcionamiento voluble, en ocasiones difuso, con sus defectos e imperfecciones que son muchos y muchísimas, pero con una identidad. Sabe quién
Sobre el ánimo, las dudas y el fuego
El clásico de la primera vuelta, no sólo supuso la primera derrota liguera del Barça de Luis Enrique sino también su primer renuncio. La cara que el equipo había mostrado hasta la fecha, corría serio peligro de quedarse corta ante un Madrid
Si es, será a los puntos
Salió el Bayern a mandar, que es como le gusta salir a Pep en el Bernabéu, y hasta el gol avasalló. Pese a algún problema en salida y una gestión demasiado vaporosa de la base de la jugada, había ventaja
Yo tengo a Leo Messi y tú no
El Barça del Tata Martino, que tiene sus cosas -y no son pocas-, no ha perdido ningún partido ante un grande. Tres empates contra el Atlético de Simeone y victorias tanto en casa como fuera ante Manchester City y Real
Medio puede ser más que uno entero
La historia de los últimos clásicos es la historia de Leo Messi. Podríamos reseguir cada uno de los duelos entre Barça y Madrid desde que Guardiola llegó al banquillo culé sólo a partir de la figura del argentino. Es el mejor
Clásicos por primera vez: Neymar
El del sábado será el primer clásico de Neymar. Será, junto al adiós de Mourinho, la gran novedad de este Barça-Madrid. El otro factor que lo puede cambiar todo. El clásico, con Neymar, será forzosamente distinto, lo cual para el Barça,
Donde lo dejaron
Los Barça-Madrid de las últimas temporadas son ya de la historia. Por todo. Por la rivalidad de dos colosos, por enfrentar a dos cracks de las dimensiones de Messi y Ronaldo y por rodearlos a ambos de una pléyade de
Diseccionando el clásico (II): Messi
De igual manera que cuando nos referimos a Cristiano Ronaldo, analizando el clásico, podemos decir que pese a los dos goles que logró Messi, el argentino fue bien defendido por el Real Madrid. Excelentemente o impecablemente defendido sería más preciso. Y aunque suene a provocación tras los dos goles, Tito Vilanova tiene ahí un problema al que debe encontrar solución, no sólo con vistas a futuros enfrentamientos contra los de Mourinho, sino para el día a día. Varios son los rivales que saben como defender a este Messi, pero ninguno tiene a Pepe y Sergio Ramos para hacerlo, y ante eso, de nada sirve que des con la tecla. Encontrar respuesta a esta situación, pues, significará no sólo una ventaja ante su máximo rival, sino una manera de encontrarle un escenario más cómodo a Leo. Quitarle lastre.
El punto de partida de Vilanova
Cuando todos los hombres de atrás quedan retratados, es evidente que el problema está en otro sitio. El Barça es un equipo que se define por su ataque, siempre. De lo que suceda delante dependerá lo que sucede detrás. Eso no quita para que puedan señalares problemas evidentes en la retaguardia, pero nos sirve para atinar en dónde poner el foco.
Más importante que cuanto balón tienes es el dónde lo tienes. Durante el primer tiempo, la posesión del Barça se localizó prácticamente en el circulo central. Antaño, los circuitos de posesión se asentaban en las frontales rivales, mientras que en la primera mitad se desarrollaron prácticamente en la medular. El Madrid, como se esperaba, salió presionando arriba, acompañando ese comportamiento con la línea defensiva adelantada que permitía la vuelta de Pepe. Líneas juntas y arriba. Dificultades para el Barça para iniciar y desaparición de los espacios a la espalda de mediocentros donde la recepción de Messi es el recurso más poderoso del equipo. Vilanova no utilizó la alternativa de situar en punta a Alexis para empujar hacía atrás a la línea blanca, y mientras estuvo en el terreno de juego ocupó la banda derecha.
Vuelve Pepe, mueve Tito.
Más allá de que ambos conjuntos aún están prácticamente en pretemporada, uno de los factores que marcó la previa del partido de ida fue la ausencia de Pepe. Desde que Mourinho está en el banquillo del Madrid, gran parte de los Barça-Madrid podría explicarse a partir del emparejamiento entre el portugués y Leo Messi. Sin Pepe en la ida, el Barça tomó la ventaja para levarse la Supercopa y a punto estuvo de sentenciarla.
El marcador desfavorable y la vuelta de Pepe, provocarán que casi con total seguridad el Madrid adelante líneas para plantear la presión adelantada. El Barça ya no es aquel equipo indefendible en el inicio de la jugada, y los atacantes del Madrid, a la contra, son demoledores.