Las 10 maravillas de Pep Guardiola: 5- Triplete histórico
Temporada 2008-09. Final de la Champions League. Barça-Manchester United: 2-0
Valdés; Alves, Touré Yaya, Piqué, Silvinho; Busquets, Xavi, Iniesta; Eto'o, Messi y Henry.
No pocas veces hemos escuchado la tan manida sentencia "las finales no se juegan, se ganan". Lo cierto es que acostumbra a suceder que las mejores actuaciones se vean en el partido definitivo. Los nervios, la tensión, la igualdad entre dos colosos, el poco riesgo ante lo decisivo de los errores... provocan que por lo general, en las finales haya más emoción que fútbol. En eso, el Barça de Guardiola también fue diferente. No resulta arriesgado afirmar que ningún equipo en toda la historia ha jugado mejor las finales que ha disputado. Cuando más grande era la cita, a más alto nivel rallaban los azulgranas. La primera fue en Roma, y nunca antes, ni el Barça de Pep ni su máxima estrella Leo Messi, habían alcanzado el nivel que exhibieron en la ciudad eterna.
Las 10 maravillas de Pep Guardiola: 6- El inicio del mes más feliz
Temporada 2008-09. Jornada 34. Real Madrid-Barça: 2-6
Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Touré Yaya, Xavi, Iniesta; Eto'o, Messi y Henry.
Los aficionados del F.C.Barcelona jamás olvidarán el mes de mayo de 2009. Seguramente sea la mayor concentración de felicidad y euforia que jamás ha vivido la centenária institución. Mayo de 2009 se coronó en Roma con la conquista de la tercera Champions del club. Hasta llegar a esa cita, y a lo largo de 25 días inolvidables, el equipo logró la Copa del Rey, confirmó matemáticamente el título de Liga y vivió la explosión del gol de Iniesta en Stamford Bridge que le abría las puertas del triplete. Si el final apoteósico de ese mes de mayo fue en el Olímpico de Roma, el inicio se forjó en el Santiago Bernabéu.
Las 10 maravillas de Pep Guardiola: 7- Homenaje a la irrealidad
Temporada 2011-12. Final del Mundial de Clubs. Barça-Santos: 4-0
Valdés; Puyol, Piqué, Abidal; Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc; Alves, Messi, Thiago.
El balón lo ordena todo. Es ya mítica la sentencia de Cesar Luis Menotti interrogado por el dibujo táctico que iba a presentar su equipo. En el fútbol, la disposición de las piezas sobre la pizarra responden a una ficción construida para facilitar la explicación. Sobre el césped, no obstante, no hay defensas, medios ni delanteros, ni laterales, interiores, mediocentros…. O no debería haberlos. El jugador debe obeceder a la lógica del juego. Cada situación del juego requiere un determinado comportamiento de cada uno de los 22 futbolistas. Si el extremo recibe parado y el rival le presenta un dos contra uno, nada ni nadie dicta que deba recibir el apoyo por dentro del interior y ser doblado por fuera por el lateral. No importa si quien dobla atrayendo la atención del segundo defensor es el lateral, el extremo o el mediocentro. Para cada situación, el futbol requerirá papeles, no actores.
Las 10 maravillas de Pep Guardiola: 8- El rival no importa
Temporada 2010-11. Jornada 16. Espanyol-Barça: 1-5
Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Villa.
El español hizo un partido casi perfecto...y se llevó cinco que pudieron ser más. Esa fue la realidad del Barça de Guardiola en su momento más álgido. No había respuesta, ni antídoto, el PepTeam estaba por encima del mismo fútbol.
La 2010-2011 fue la temporada de la consolidación de Messi como falso nueve, formando un triángulo con Xavi e Iniesta que tiranizó el fútbol europeo. Al trío de Balones de Oro se sumaban socios como un Busquets que liberaba la base de la jugada para que los interiores influyeran antes, un Alves que junto a Valdés y Piqué protagonizaba el circuito de salida del balón en corto, o un Pedro que liberado de la responsabilidad de fijarse en banda debido a la proyección de Alves, aparecía con frecuencia entre líneas. Atrás, además, seguramente los dos mejores defensores corriendo hacia su portería, Puyol y Abidal, perfectos para mantener la línea casi en campo rival y dar seguridad al equipo tras pérdida.
Final perfecto/a
La temporada, a nivel de clubs, termina. Y lo hace con una Final de Copa tremendamente atractiva. Finaliza el Barça de Pep Guardiola ante un Athletic de Bilbao que busca rubricar con un título una temporada histórica. Ambos conjuntos dejan atrás un período de éxitos, con la esperanza de reescribirlos la próxima temporada, pero ante el enigma del futuro. Además, el último partido de Guardiola será ante el maestro Bielsa.
El escenario emocional, pues, será complejo. En este aspecto, para ambos equipos el título significa mucho. No obstante, ambos vienen de sendos golpes anímicos en Europa. La eliminación ante el Chelsea para el Barça, y la final de la Europa League para el Athletic. Antes del pitido inicial la ilusión será la gasolina tanto para culés como para los leones, sin embargo el equilibrio emocional del choque parece frágil. Veremos como responden los equipos al primer golpe.
Por eso, seguramente los dos técnicos desaten a sus equipos. Sólo habrá un objetivo, atacar, y el camino será no reservarse nada. Vaciarse de fútbol, exponerlo todo, concéderselo todo al juego. De Bielsa lo sabemos, de Pep lo suponemos. El Athletic saldrá a atacar con todo y el Barça responderá con la misma moneda. Puede ser la final y el final soñados.
Las 10 maravillas de Pep Guardiola: 9- El ideal del 3-4-3
Temporada 2011-12. Jornada 6. Barça-Atlético de Madrid: 5-0
Valdés; Alves,Mascherano,Abidal; Busquets, Xavi, Thiago, Cesc; Pedro, Messi y Villa.
Cada temporada, Guardiola ha tenido preparada una sorpresa en forma de innovación táctica, y esta fue el 1-3-4-3. Ya en el primer partido de Liga, ante el Villarreal, Pep asombró con una alineación con un sólo defensor: Abidal. Debido a los procesos de recuperación de Piqué y Puyol, junto a Abidal formaron Mascherano y Busquets completando una línea de tres inédita. El inicio de Liga de Guardiola fue toda una declaración de intenciones. El 1-3-4-3 se repitió en semanas posteriores pero la cima en su aplicación llegó en la jornada 6, cuando el Atlético de Madrid de Manzano visitaba el Camp Nou.
En verano, los colchoneros habían perdido al Kun Agüero pero a cambio llegaron Diego Ribas, Arda Turan o Falcao. También estrenaban técnico, un Gregorio Manzano que en su regreso al Calderón apostó por un esquema 4-3-3 en el que reforzaba la media con el trivote Gabi-Mario Suárea-Tiago. Por delante, junto a Falcao, dos de entre Reyes, Diego o Arda Turan, partiendo de la banda pero buscando siempre el carril central. La amplitud era misión de los laterales, pero en el Camp Nou, éstos fueron ocupados por Perea y Antonio López. Ante el Barça, pues, el Atlético atacaría por dentro y ahí, la defensa de tres, permitía a Guardiola sumar otro hombre en la media.
Las 10 maravillas de Pep Guardiola: 10- La Liga de los 99 puntos
Temporada 2009-10. Jornada 35. Villarreal-Barça: 1-4
Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Maxwell; Busquets, Xavi, Keita; Pedro, Messi y Bojan.
La segunda temporada de Guardiola arrancó con un nombre propio, Zlatan Ibrahimovic. El sueco había llegado para sustituir a Eto'o, en un movimiento con el que Pep buscó un delantero más afín a plan. Criado en el Dream Team que tenía a Bakero como pivote de espaldas a portería, y fascinado por el Ajax de Van Gaal y los Litmanen, Kanu o Kluivert, no es difícil entender la decisión de Guardiola. Pasaron las semanas, y si bien Zlatan sumaba en ese juego de espaldas a portería que perseguía el técnico con su contratación, su juego penalizaba al equipo en otras áreas. El principal déficit del Barça con Ibrahimovic en el once, era la falta total de profundidad. Con Eto'o en el Inter y Henry desaparecido tras la final de Roma, Guardiola tuvo que buscar alternativas.
Primero fue el descubrimiento de Pedro y más tarde la adopción del 4-2-3-1 como esquema de partida, con Xavi y Busquets en la base, Messi con libertad por detrás de Ibrahimovic, Pedro en banda derecha e Iniesta en la izquierda con Keita y Maxwell como alternativas a las constantes lesiones del manchego. Esto duró hasta la eliminación ante el Inter de Milán. Tras el partido ante los italianos, el Barça visitaba al Villarreal, a falta de cuatro jornadas para terminar la Liga, con la obligación de ganar los tres puntos ante la regularidad del Madrid de Pellegrini. Zlatan saltó del once y el equipo recuperó el 1-4-3-3. Bojan, hasta entonces prácticamente relegado a los partidos de Copa, se hizo con la plaza del sueco, y en ese final de Liga, seguramente firmó sus mejores partidos con la camiseta azulgrana.
Transitar sin desplazarse*
Transitar. Se va Guardiola, el arquitecto del mejor Barça de la historia, tras cuatro temporadas que los culés no olvidarán nunca. Pero lo que debía ser una jornada de incertidumbre, de vacío, de pérdida, se convirtió en la representación de la continuidad. Llega Tito Vilanova. De hecho no llega porque no estaba fuera. El relevo pasa al segundo entrenador. Transitar sin desplazarse. Así titulábamos nuestro primer post analizando la planificación de la próxima temporada, y no se nos ocurre un título más adecuado para describir lo acontecido en el club el pasado viernes.
Turno para el campeón
El Barça afronta la última etapa de la semana más decisiva de la temporada. La semifinal de Champions ante el Chelsea antes y después del partido que decidía la Liga, y por el momento, un saldo muy negativo. Los de Guardiola fueron superiores al equipo inglés e inferiores a los de Mourinho. Pudieron ganar ambos partidos, pero perdieron los dos. Adiós a la Liga y la necesidad de dar la vuelta al 1-0 de Stamford Bridge. El Barça sigue siendo el favorito. Tiene mejor equipo, fue superior en la ida y el escenario será el Camp Nou. Eso sí, cargará a sus espaldas con los dos últimos resultados negativos.
De cara al partido ante el Chelsea, la mejor noticia para el Barça sería que tras ver el partido del sábado, Di Matteo crea que puede emular al Madrid. Los londinenses no tienen ni equipo ni jugadores para hacerlo. Teniendo en cuenta el resultado de la ida, la tentación podría ser esa, volver a parapetarse delante de la portería de Cech y que Drogba pelee contra los centrales culés tras recuperación. Pero lo cierto es que repitiendo planteamiento el Chelsea estará al borde del precipicio. De entrada, porque Messi vivirá infinitamente más cómodo con la pareja Cahill-Terry que con la del Madrid.
Tras las pruebas del clásico, lo normal es que Guardiola vuelva a un equipo con menos sorpresas. La batalla final la jugarán las vacas sagradas. Es posible que vuelva Piqué pese al extraordinario partido de Puyol en la ida que volvería al lateral, pero con Gerard se añade salida desde atrás y la posibilidad de esas condiciones que tanto bien hacen anímicamente tanto al equipo como a la grada. Sumar centímetros siempre que se pueda, además, será un detalle a tener en cuenta ya que es posible que las opciones del Chelsea se reduzcan a las jugadas de estrategia. Torres es el hombre para Di Matteo, pero no lo esperamos de inicio.
Las pérdidas sentencian la Liga
Demasiado difícil. Toda la temporada ha sido demasiado difícil para el Barça que en pocos tramos ha encontrado la fluidez, la comodidad el "que salga solo". Primer año de transición. Se apaga Xavi y el equipo crecerá en otra dirección. El objetivo ha sido seguir compitiendo en ese tránsito. El nivel extraordinario de la plantilla y del entrenador le han valido para estar vivo hasta el final en las tres competiciones, pero todo ha costado mucho, no sólo por el rival. Una dificultad que sobre el césped ha tenido su traducción más evidente en las pérdidas de balón. Anoche, otra vez, esas pérdidas de balón lastraron el juego del equipo, tanto en lo futbolístico como en lo anímico.