Los ritmos del clásico
Luka Modric y Cesc Fábregas. Ninguno de los dos tiene garantizado salir de titular el sábado, pero ambos representan y personifican el nuevo rumbo que toman sus equipos, su nueva personalidad. El de Ancelotti, más paciente con el balón que
Clásicos por primera vez: Neymar
El del sábado será el primer clásico de Neymar. Será, junto al adiós de Mourinho, la gran novedad de este Barça-Madrid. El otro factor que lo puede cambiar todo. El clásico, con Neymar, será forzosamente distinto, lo cual para el Barça,
Clásicos por primera vez: Bale
Su papel en el equipo no parece estar claro y su momento personal no es el mejor. Aún así, Gareth Bale es uno de los hombres de la previa. Una de las grandes novedades de este clásico. El nombre del
Donde lo dejaron
Los Barça-Madrid de las últimas temporadas son ya de la historia. Por todo. Por la rivalidad de dos colosos, por enfrentar a dos cracks de las dimensiones de Messi y Ronaldo y por rodearlos a ambos de una pléyade de
Clásicos por primera vez: Isco
Sin duda, a partir de ahora, Isco será uno de los argumentos más poderosos en esta nueva etapa de los clásicos. La novedad de su concurso sólo la eclipsan los dos movimientos del verano en Europa. Porque Isco es jugador grande
Clásicos por primera vez: Illarramendi
El once tipo de Ancelotti todavía no está perfilado, y es en la línea de medios donde el italiano tiene más frentes abiertos. La baja estos meses de Xabi Alonso ha llevado al Madrid a no concretar mucho en la
La Liga de Schuster
De los veinte técnicos que la semana pasada empezaron la Liga, sólo uno ha conseguido ganarla antes. Y si no fuera por el título y la foto que encabeza el artículo, seguramente muchos no habrían caído en que se trata
Dos caminos para llegar a la Final
Aunque últimamente parezca lo contrario, un 1-1 en casa en la ida de una eliminatoria es un mal resultado. Ni que sea porque en el momento que el árbitro pita el inicio, estás eliminado. Tiene una ventaja, eso sí, y es que te define el plan de ruta para la vuelta. No vale especular, tú eres quien debe ir a por el partido. Pero el Madrid se enfrenta al Barça, y si de un equipo se puede adivinar que saldrá a por el partido es de este Barça -más incluso que de el de Guardiola, pues aquel contaba con el control de Xavi como el arma defensiva más dominante de los últimos tiempos-. No está claro que para el Madrid esto sea malo. Más bien al contrario, ya que los blancos sufren más cuando el rival les regala la iniciativa. Con un Barça que no especulará y un Madrid que prefiere la reacción, el escenario previo del partido no se plantea muy distinto al de la ida.
A favor de los blancos, eso sí, la vuelta de Di María, Coentrao, Ramos y Pepe. Ahí es nada. Y por el lado culé, casi un mes en el que han podido pensar y trabajar sobre lo sucedido en el partido de ida.
Las 10 maravillas de Pep Guardiola: 1- Nadie jugó mejor
Temporada 2010-11. Jornada 13. Barça-Real Madrid: 5-0
Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Villa.
Posiblemente sea el punto más alto al que haya llegado nunca un equipo de fútbol. Para salirse de la norma fue un lunes, y no ante un rival cualquiera, sino ante el Real Madrid de Mourinho. Aquel fue el primer Barça-Madrid de Mou, y seguramente supuso el inicio del duelo más brutal que conoce la historia de este deporte.
Podría decirse que al Barça todo le salió bien, pero es que además se vio favorecido por un bagaje anímico previo que estalló por los aires cuando Messi, al inicio del partido, en una jugada imposible, mandó el balón al palo a la salida de un córner. El Madrid llegaba con el recuerdo del 2 a 6, de los aplausos a Ronaldinho, de Calderón, Juande Ramos y Schuster, de dos ligas ganadas que todo el munido sintió que las perdió el Barça… no lo sentían como un duelo de igual a igual, y sólo les faltaba esa jugada de Messi, su particular pesadilla.
Entre Cesc y Xavi, Iniesta:
El partido no fue como se esperaba. Mérito del Madrid, porque el escenario que imaginábamos era favorable al Barça. Sin la pareja Pepe-Ramos concebíamos a un Madrid retrasado en su versión más conservadora, con la defensa próxima al área. Ahí el Barça dominaría posesión, ritmo, recuperación y además situaría a Messi cerca del gol. Mourinho contaba con Ronaldo y Özil para sacar algo de ese contexto, pero todo estaba de cara para los culés.