De Jong y las dos llaves
La primera consistió en naturalizar los emparejamientos en banda, pues cerrando opciones por dentro la presión barcelonista expulsaba la salida local hacia la zona de los laterales, un espacio más próximo a las posiciones de partida de Adama y Ferran
Pedri después de Messi
La segunda temporada de Pedri en el Barça se presentaba especialmente interesante. Marcada por más dificultades que las compartidas con el resto de sus compañeros azulgranas. Su segundo año en el Camp Nou iba a llegar tras un estreno muy
Dos barreras en el Giuseppe Meazza
El Barça de Ernesto Valverde que nació de Wembley es el de Arthur Melo en la manija y Coutinho en situación de delantero. Trasladada su agresividad con el balón al pico del área y con su amenazadora pegada ahora más
El Barça de Arthur Melo
El Camp Nou lo extrañaba antes incluso de conocerlo. Lo echó de menos en el recuerdo de otros. Centrocampista como Xavi Hernández, de esos con inclinación a reclamar siempre el balón y obsesión por no perderlo, y brasileño como Dani
Cómo llegar hasta Mauro Icardi
Karim Benzema, Edin Dzeko y Roberto Firmino fueron los tres nueves más dominantes de la pasada edición de laChampions League. En el orden que establezca el criterio de quien los enjuicie, los delanteros de Roma, Liverpool y Real Madrid, al mismo
Lucas Digne y los demás
El Barça 2015-16 tuvo un problema en el lateral izquierdo. Ni mucho menos en el titular, donde Jordi Alba no sólo no falló sino que llevó su juego y su rendimiento un paso más allá, pero sí en la figura
A.S.Roma vs. Manchester United:
La eliminatoria entre ingleses e italianos llega marcada por el recuerdo del siete a uno que el Manchetser le inflingió a la Roma en Old Traford, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la pasada edición de la Champions League. Con el partido de ida en el Olímpico de Roma y el deseo de vendetta de los italianos, no sería de extrañar que la Roma plantease un choque a pecho descubierto, guiados por la furia y el corazón. No obstante, este deseo de pagar al United con la misma moneda, puede girarse en su contra ya que para eliminar al coloso de Ferguson, lo más beneficioso para la Roma sería plantear un partido trabado, tosco, con interrupciones constantes en el juego, para lo cual los hombres de Spalletti deberán sacar a relucir su ADN italiano y potenciar el típico juego de los equipos del Calcio en el que el oficio sobresale por encima de la vistosidad en su juego. En un partido abierto en el que el United logre imponer su ritmo de juego, la calidad de los Cristiano Ronaldo, Rooney, Giggs, Tévez y compañía, pueden desequilibrar el enfrentamiento del lado de los diablos rojos, pero por contra, en un partido "a la italiana" el United puede pasar por muchos apuros, ya que le faltan recursos para poder sacar adelante partidos en los que imponer su juego resulte más dificultoso. Sin un mediocentro consolidado -Hargreaves podría ser la solución, pero Ferguson parece preferir a Anderson, Carrick o Scholes antes que al ex del Bayern-, con un mediocampo con más recorrido que equilibrio y la falta de un punta intimidador en el juego aéreo y especialista en el juego de espaldas a portería, en el éxito del United parece ser una condición imprescindible que el equipo juegue bien e imponga su estilo de juego.
A.S.Roma vs. Real Madrid:
A.S. Roma:
La Roma de Spalletti posiblemente sea el equipo menos italiano del Calcio, ya que cuesta recordar a un equipo italiano poco sólido en defensa, con un centro del campo que sobrevive sobre el filo de la navaja compuesto en muchas fases del partido por sólo dos hombres, que convierte a la Roma en un equipo partido en dos mitades, la que defiende y la que ataca, sin la presencia de un bomber, el clásico goleador italiano que tan bien personifican los Vieri, Inzaghi o Luca Toni, y con la participación de muchos futbolistas en fase ofensiva en un esquema flexible marcado por la situación del balón en que los delanteros italianos permutan constantemente sus posiciones en un ejercicio que, salvando distancias, recuerda al juego del Arsenal de Wenger. Habitualmente parte de un sistema 1-4-2-3-1 muy cercano al 1-4-1-4-1, con un triangulo defensivo formado por los dos centrales y el mediocentro defensivo que difícilmente pierde la posición, mientras que el resto de jugadores gozan de libertad para moverse sin ataduras.