Messi

Guardiola_Emery Tras los compromisos internacionales vuelve la Liga para el actual líder de la competición, con un partido aparentemente nada fácil ante el Valencia en Mestalla. El virus FIFA se ha cobrado la baja de Henry, y hombres como Xavi, Iniesta o Messi no parecen llegar en las mejores condiciones, aunque todo parece indicar que estarán a disposición de su técnico para enfrentarse al equipo de Unai Emery. No obstante, las bajas Marchena y sobretodo Joaquín y seguramente David Villa, desnivelan la balanza a favor del equipo dirigido por Guardiola. En una competición tan bipolar en que Barça y Madrid parecen jugar una Liga y el resto de equipo otra, las posibilidades de que los dos grandes se dejen puntos por el camino pasan en gran medida por la capacidad de sus rivales de plantearles problemas con el balón en los pies. No hablamos obviamente que los equipos traten de quitarle el balón al Barça, ya que eso es, hoy por hoy, una quimera, pero si es importante para tener éxito ante el actual campeón, obligar a los azulgranas a correr hacia atrás, a que los hombres creativos deban bajar a defender cerca de portería y, así también, ensuciar su transición defensa-ataque. Si el objetivo del Barça es el de monopolizar el balón y a partir de este control dominar el juego, para que el equipo de Guardiola esté incomodo será vital que el rival, cuando tenga el balón, sea capaz de mover a los futbolistas del Barça.

mourinho Cuando analizábamos al Inter de Milán, decíamos que Mourinho era el factor decisivo por encima de cualquier futbolista del equipo. Sin un jugador capaz de decidir por sí solo, el éxito de los italianos pasa por la calidad de su técnico a la hora de plantear los partidos, convirtiendo el choque en una partida de ajedrez en la que los neroazzurros lleven la delantera hasta asestar el golpe definitivo. Como analizamos anteriormente, y más ante un rival como el Barça, el planteamiento del Inter partirá de un escenario en el que el balón será para los azulgranas. No obstante, ya avanzamos que esto no supone necesariamente tener el dominio del partido, por lo que 'Mou', desde la defensa, tratará de hacerse con el control del juego. Una de las consignas iniciales será plantear una defensa con presión agresiva desde la primera línea. Eto'o, Milito y Sneijder, pues, tratarán de evitar que el balón salga limpio desde la defensa para que Xavi y Keita no puedan recibir con facilidad. Si lo hacen, uno de los centrocampistas abandonará su zona, si es preciso, para evitar que el interior azulgrana se gire, apoyado sobre un funcionamiento táctico casi perfecto que garantizará que este abandono de su posición inicial no supondrá un desajuste defensivo. En este sentido, los objetivos de Mourinho serán dos, por un lado tratar de recuperar el balón cuando Xavi y Keita reciban de espaldas, y por el otro buscar el contraataque con Sneijder, Eto'o y Milito situados por delante del balón. Estas contras trataran de buscar la amplitud con las caídas de los puntas a los costados, para así, aprovechar que al inicio de la jugada la mayoría de futbolistas del F.C.Barcelona se encontrarán por delante de la pelota. Tapados Xavi y Keita, las vías de acceso al centro del campo de Piqué, Puyol y Touré, serán los laterales. Seguramente el Inter deje libre esta salida, ya que para sus intereses es preferible que reciban Alves o Abidal pegados a la cal, a que lo hagan Xavi o Keita con espacios por el centro. El Barça, por su parte, deberá intentar que sus laterales reciban en zona de medios y no tengan que trasladar el balón en conducción, de modo que la variante de formar con defensa de tres retrasando a Touré en la salida, puede ser una buena solución. Si el Barça potencia su juego de posición, pues, a los hombres de Mourinho les será más difícil recuperar el esférico y, por lo tanto, lanzar la contra. No obstante, será vital evitar los pases en horizontal.

finale_romaUna vez estudiado el partido que pueden dibujar tanto Messi como Cristiano Ronaldo, es momento para analizar de qué manera los entrenadores buscarán, por un lado, sacar provecho de su jugador franquicia y, por el otro, controlar y limitar la incidencia del crack del rival. Además, será el momento de ver cómo puede afectar al partido el concurso del resto de jugadores y el papel que éstos pueden tener reservado. De entrada, todo parece indicar que el escenario del partido será uno en el que el F.C.Barcelona será el equipo que más posesión del balón gestione. La duda estará en los porcentajes, pues el United no debería renunciar a sus fases de control del balón, ya que a causa del estado de la defensa azulgrana, es un partido para buscar más alternativas a las ya conocidas peligrosísimas contras comandadas por Ronaldo. Así, la entrada en el once de hombres como Scholes o Tévez, pueden indicar la voluntad de Ferguson de salir a por el partido desde el inicio tratando de imponerse a la defensa improvisada que presente Guardiola.

ronaldo&messiSi la final enfrentará a los dos equipos más fuertes del continente, Roma también será el escenario donde se vean las caras los dos mejores futbolistas del planeta, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Gran parte de las posibilidades de éxito tanto de F.C.Barcelona como de Manchester United pasaran por sus pies, de modo que todo parece indicar que aquel que consiga imponerse en este duelo individual, conducirá a su equipo a la victoria final. Esta afirmación puede parecer reduccionista, pero debemos tener en cuenta que la dimensión de Messi o Ronaldo en sus equipos no está en el plano individual, o al menos, éste tiene una relevancia infinitamente menor que su aportación global al comportamiento del equipo. Por su juego, a primera vista podría parecer que el factor diferencial de ambos cracks fuese su desequilibrio en el regate o su aportación goleadora, dos cualidades muy llamativas y espectaculares a los ojos del espectador, pero que no deben esconder que el juego de Messi y Ronaldo va mucho más lejos. Es obvio que estamos ante dos cracks capaces de decidir un partido o un título en una jugada personal aislada, pero esta es una calidad que más futbolistas, aunque son pocos, pueden poseer, de hecho varios de los hombres que saltaran al césped del Olímpico pueden hacerlo. Lo que distingue a Messi y Cristiano Ronaldo del resto es su capacidad para convertirse en el centro del juego del equipo y determinar su juego y el del rival. Como lo califican los amigos de Ecos del Balón, su habilidad es la de ser el partido.

barcelona-v-chelsea-003Sin apenas tiempo para detenerse y saborear el triunfo en el Bernabéu, al Barça le toca cambiarse de traje y apretar los dientes en una de las pocas finales que le quedarán de aquí al final de temporada. El partido contra el Chelsea llega en un gran momento para el Barcelona que llega al partido contra los londinenses con la moral por las nubes. Hoy por hoy, pese a las bajas importantes, los jugadores se sienten invencibles y en este tipo de partidos el aspecto mental tiene mucho peso. La victoria ante el Madrid le servirá a Guardiola para que sus hombres lleguen al partido sin la más mínima duda de que sacarán el partido adelante y que estarán en la final de Roma, lo cual le permite salir desde un inicio con la batalla psicológica, como mínimo, empatada. Es de suponer que el rival también saldrá convencido de su victoria, por lo que si tu equipo alberga dudas, no sólo deberá sobreponerse al rival, sino a su propia inseguridad, como si en el apartado mental tú jugaras en inferioridad numérica.

clasico3Cuando Juande Ramos llegó al banquillo del Madrid con el equipo a nueve puntos del Barcelona y con una dinámica ciertamente negativa, nadie pensó que el clásico de la segunda vuelta pudiese ser tan decisivo. Es cierto que pase lo que pase en el Bernabéu, el conjunto de Pep Guardiola saldrá como líder de la clasificación, pero también lo es que una victoria blanca supondría un importante punto de inflexión en los estados de ánimo de ambos conjuntos. Tras el clásico, el calendario será favorable al Barça en tanto que el Madrid deberá visitar a Valencia y Villareal, pero de ponerse el equipo blanco a un solo punto, la presión, los nervios y el aliento del rival podrían afectar a un Barcelona al que el desgaste mental de llegar tan lejos en las tres competiciones puede pasar factura. Por el contrario, una victoria culé o un empate, aclararían bastante el camino de los azulgranas hacia el título y acabarían con las esperanzas de remontada de los merengues.

iniestaBarça y Chelsea están a dos partidos de levantar su tercera o primera Champions League respectivamente, porque como dijo Miquel Ángel Nadal, las finales no se juegan, se ganan. Antes, de eso aguarda una semifinal durísima entre dos excelentes equipos inmersos en buenas dinámicas, una constelación de cracks por ambos lados y la magia de una competición especial. Imposible aventurarse con un pronostico en uno de los enfrentamientos más igualados que puede ofrecernos en fútbol europeo. A los mandos, un Pep Guardiola al que muy pocos esperaban ver aquí a principios de temporada y un Guus Hiddink que parece abonado al éxito, también a nivel de clubs. El fútbol europeo podrá revivir, pues, esos enfrentamientos entre el Chelsea de Mourinho y el Barça de Rijkaard que ya forman parte de la historia de la Champions, con momentos eternos como http://la%20sorpresa%20de%20'la%20gallina'%20Maxi/a,%20los%2020%20minutos%20en%20Stamford%20Bridge%20en%20que%20el%20Chelsea%20pasaba%20por%20encima%20del%20Barça,%20a%20type=<param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/ijR1WX2bLIo&hl=es&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param>http://el%20baile%20de%20Ronaldinho%20delante%20de%20Ricardo%20Carvalho/a,%20a%20type=<param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/0QfSNFsY18w&hl=es&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param>http://el%20duelo%20Messi-Del%20Horno/a%20o%20el%20a%20type=<param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/jYTJpVvAGRs&hl=es&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param>golazo de Lampard en el Camp Nou.

Después de que en las últimas semanas el equipo no haya ofrecido demasiadas buenas sensaciones, al Barça se le presenta la eliminatoria de octavos ante el Lyon como la manera perfecta de centrar la mente en otra competición y no obcecarse en los últimos tropiezos ligueros. La Champions siempre es un competición diferente que, aunque únicamente sea por el formato de eliminatorias, poco tendrá que ver con el torneo doméstico. En Champions entran en juego nuevos elementos que los equipos deben saber manejar para lograr seguir superando rondas y conseguir el objetivo que todos persiguen, alcanzar la final en Roma. En este enfrentamiento de octavos de final el bombo deparó al Barça un rival nada sencillo, si bien es cierto que el sorteo podía emparejarlo con equipos de la entidad del Inter o el Chelsea. El Olympique desde hace unos años se ha convertido en un fijo en esta competición y, aunque su potencial en los últimos años ha mermado considerablemente, garantiza competitividad, una atractiva propuesta futbolística y la presencia en el once de jugadores de gran calidad. Ya no están los Essien, Diarra, Abidal o Malouda, pero el técnico francés contará con hombres como el central Cris, Toulalan, Grosso, el eterno Juninho o el crack del equipo y uno de los futbolistas con mayor potencial del fútbol europeo, Karim Benzema. A estos hombres, el Lyon ha sumado esta temporada nombres como los de Lloris, Makoun, Pjanic o Ederson, formando así una plantilla de plenas garantías capaz de amargarle la noche a cualquier equipo de Europa.

Quedan poco más de 24 horas para que el silbato del árbitro marque el inicio del partido más esperado de lo que llevamos de temporada. Ayer nos detuvimos en el planteamiento que posiblemente presente Juande Ramos para vencer a los pronósticos que sitúan a su equipo como el claro derrotado. Hoy, por su parte, trataremos de abordar la labor de Pep Guardiola, que tendrá la difícil misión de preparar un partido que no tiene porqué reflejar la distancia real entre ambos conjuntos, en el que todos dan al Barça como claro ganador y donde las apuestas se encaminan más a saber la diferencia de goles a favor de los azulgranas que en el signo del resultado final. En este sentido, uno de los méritos de Guardiola será el de encontrar el punto de activación justo, evitar triunfalismos pero huir también de planteamientos que disparen las revoluciones de los jugadores. Es por eso que Pep, al contrario de la opinión de parte de la prensa y afición, no pasará el video del partido en el Bernabéu de la pasada temporada. Todos los jugadores que estuvieron esa noche sobre el césped tienen bien presente lo que ocurrió y declaraciones como las de Márquez, Henry o Puyol reconociendo que aquel partido fue el peor momento de su carrera, dejan patente que lo que ahí sucedió nadie lo ha olvidado.

Segundo puerto de montaña tanto para azulgranas como para valencianistas ya que ambos equipos ya se han visto las caras con el Sevilla de Manolo Jiménez. Separados por cinco puntos, primero y tercero en la clasificación, nos encontramos a dos equipos que ejemplifican como pueden cambiar las cosas en el mundo del fútbol en apenas unos meses. Si echamos la vista atrás y nos trasladamos al final de la pasada campaña, nos encontraremos a dos equipos rotos, a años luz del rendimiento que se les suponía, con un clima social tenso y una situación institucional complicada. Pasados unos meses, y aunque en alguno de los casos la paz social e institucional todavía no es completa, los proyectos de Barça y Valencia avanzan de manera firme mostrando buenas sensaciones y alcanzando un rendimiento que irremediablemente ha conseguido renovar la ilusión de las aficiones. En ambos casos, capitaneando la nave dos técnicos jóvenes, profesionales, modernos, inteligentes y sobretodo apasionados: Pep Guardiola y Unai Emery, posiblemente las claves para explicar el cambio radical que han experimentado sus equipos, y unos firmes soportes sobre los que edificar unos nuevos proyectos deportivos.